La maldición que cayó sobre Japón

Actualizado
  • 04/02/2024 00:00
Creado
  • 03/02/2024 09:24
El ‘mangaka’ Tanabe Gou ha basado sus más recientes obras en historias de terror cósmico de Howard Phillips Lovecraft poniendo imagen a sus monstruosos seres

No se dejen llevar por el título, es producto de una adaptación literaria. Hoy trataremos dos de mis temas favoritos, Japón y las obras de Howard Phillips Lovecraft, ¿Y qué tiene que ver una con la otra, se preguntarán los lectores?, pues, en dos palabras: Tanabe Gou.

Tanabe Gou es un mangaka —dibujante de cómic japonés—— cuyas últimas creaciones se han basado en historias de Lovecraft que a pesar de su edad son un gran éxito a nivel mundial, y ahora tenemos la oportunidad de disfrutarlas en formato manga o si lo prefieren, en «novela gráfica».

Un poco de historia

Dependiendo de a quién se le pregunte, las obras de Lovecraft quedaron libres de Derecho de autor en 2023, pero eso está en discusión pues en EE.UU. las obras escritas pasan a “uso público” a los noventa y cinco años de creadas, en la Unión Europea a los setenta y en el resto del mundo entre los cincuenta y setenta años; Japón se encuentra en esta última categoría por lo que un 99% de las historias del autor deben ser de uso público en estos momentos, una buena razón para aprovechar el tirón de las mismas.

¿Pero quién es Tanabe Gou?, Tokiota de nacimiento inició su carrera en el manga en el año 2000 con su ópera prima Sunakichi, que le hizo merecedor del premio “Shiki” otorgado por la revista japonesa de manga Gekkan Afutanun —Tarde— y una mención de honor del premio Entame de la revista Entaburein. Hasta el momento no han sido traducidas a nuestro idioma, pero, su obra de 2014 Mr. Nobody, fue traducida en España dos año más tarde.

En 2007 adapta de The Outsider —El forastero— una historia corta de H. P. Lovecraft publicada por primera vez en 1926 en la revista Weird tales —Cuentos extraños—. Por motivos que desconocemos, Tanabe decidió irse por estos derroteros e inicia una carrera que lo llevará a adaptar muchas de las obras del maestro del terror cósmico y gracias a diversas editoriales españolas podemos disfrutarlas en nuestro idioma, lástima que El forastero no se cuenta entre ellas hasta el momento.

Iniciamos su lectura con El Sabueso y otras historias, compendio publicado por Ivrea en 2015 que incluye las historias “El templo” (The Temple, 1925), “El sabueso” (The Hound, 1924) y “La ciudad sin nombre” (The Nameless City, 1921).

Para los seguidores de Lovecraft aclaramos que las fechas presentadas son de la publicación de las mismas, luego comenzaron a aparecer en España gracias a Planeta Cómic otras obras adaptadas por Tanabe, quien luego se enfrascó en los pesos pesados de Lovecraft como En las montañas de la locura (At the Mountains of Madness, 1936) en dos tomos, El color que cayó del cielo (The Colour Out of Space, 1927), La llamada de Cthulhu (The call of Cthulhu, 1928) y La sombra sobre Innsmouth (The Shadow over Innsmouth, 1936). Los dos últimos tienen la particularidad de ser de portadas duras y en colores, lo que las hace más atractivas que las anteriores. Tenemos el placer de contar con estos títulos en nuestra biblioteca y estamos a la espera de El morador de las tinieblas (The Haunter of the Dark, 1936) que al momento de publicarse este artículo deberá estar disponible para la venta al público, mientras solicitamos gentilmente a la Editorial Planeta Cómic una copia de reseña.

El horror cósmico

Siendo fanático de la obra de Lovecraft, nos dimos a la tarea de sentarnos a leer una de sus historias cortas que aparecen en El Sabueso, porque deseábamos evaluar cuán efectiva era la transliteración de Tanabe del Maestro Lovecraft. Fue una agradable sorpresa en varios aspectos: el dibujante y guionista no solo hizo un buen trabajo al convertir las palabras en imágenes, sino que además sus ilustraciones son simplemente maravillosas. Su trazo, la calidad del dibujo y lo realista del mismo hacen que el lector se sumerja de manera integral en la narración; la angustia, el terror y la indefensión ante estos seres primigenios, los cuales se reflejan eficazmente en los rostros de los personajes y ni hablar de su concepción de las pesadillas lovecraftianas. Lo mejor de todo es que se puede disfrutar de los manga sin la necesidad de haber leído la obra de Lovecraft —igual recomendamos su lectura—.

En nuestro caso a medida que avanzábamos en las historias ellas regresaban a nuestra mente, brindando en ocasiones una divertida sensación de déjà vu, y los recuerdos de preadolescente acostado en una hamaca leyendo a Lovecraft y el terror que sentía al despertar en ese lugar a oscuras. Además, El color que cayó del cielo fue la primera obra que leímos de Lovecraft y el imborrable recuerdo de su descubrimiento entre los libros de mi padre, que aún conservo, es inigualable.

El nivel de calidad que ha puesto Planeta Cómics en estas adaptaciones es excelente, portadas de cartoné y papel de alto gramaje, algunas cuentan con una o dos páginas en color dentro del tomo, pero definitivamente las portadas a colores son lo mejor. Dichas ediciones están hechas para durar, lo que no es usual en el manga. Tal vez la tradición continúe en la familia y mis hijas descubrirán —a su debido tiempo— a Lovecraft, ahora de la mano de Tanabe, eso sí, debo asegurarme de que haya una hamaca colgada, para que las pequeñas sientan el grado de miedo que yo a estos seres mitológicos, aunque ahora no hace falta imaginarlos, ya que los dibujos del Maestro Tanabe Gou son la fiel imagen de las pesadillas que otrora imaginamos.

Queremos agradecer a Planeta Cómics las portadas e ilustraciones de las obras para este artículo y a Ainhoa Marzol Aranburu por el libro El morador de las tinieblas que hemos disfrutado un montón.

El autor es Doctor en Comunicación Audiovisual y Vicedecano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Panamá.

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