Ellos lucen una nueva cabellera

PANAMÁ. Se sabe que los actores y famosos luchan como sea contra el peso y las arrugas. Sin embargo, ahora parece que se le suma una molestia más a lista: la caída del cabello.

Los tratamientos contra la calvicie u otros métodos para contrarrestar la alopecia se están haciendo más populares ahora. El conocido actor John Travolta revolucionó a la prensa el año pasado cuando se mostró una fotografía de él con poco cabello y tres días después reapareció en una reunión con un look renovado. Según TMZ el actor se hizo un implante de cabello. Y así como él se han ido sumando más famosos: Jude Law que pese a su juventud sufrió las secuelas de la calvicie solucionó con un injerto su alopecia, Kevin Costner de 58 años nunca ha confirmado haberse hecho un injerto. Sin embargo, publicaciones de diarios estadounidense aseguran que se realizó una cirugía de microinjerto y Mel Gibson también recurrió a los microinjertos.

Eso no solo sucede en Hollywood aquí en Pana má también hay algunos que se han dejado de ser calvos. Por ejemplo, Fernando Correa, presentador de NexTv, quien llevaba quince años con calvicie. Después que le recomendaron decidió probar suerte y... ¡voilà! Vio resultados de inmedia to. Su tratamiento que es empleado por la clínica TX Capilar en Marbella, es un método creado por el dermatólogo colombiano, Giovanni Bojanini y consiste en la aplicación de inyecciones y el uso de un champú para la calvicie. ‘Con este tratamiento me está yendo muy bien, el cabello ha ido creciendo y no he tenido efectos secundarios’, resalta Correa.

Dejar de ser calvo va más allá de ser tendencia, ‘no es indicio de un trastorno médico, pero puede afectar la autoestima o causar ansiedad’, indica textualmente una investigación de Medline Plus de la Biblioteca Nacional de Medicinas de los Estados Unidos.

SUS SÍNTOMAS

La calvicie no es una cosa de viejos, en la mayoría de los casos, es genético. ‘Yo me quedé calvo a los 27 años de edad’, menciona Correa.

Mientras más temprano se atienda el problema, es mejor. ‘Comienza en la línea de implantación del cabello, la cual retrocede gradualmente y forma una ‘M’. Final mente, el cabello se vuelve más delicado, más delgado y más corto y crea un patrón de cabello en forma de ‘U’ (o herradura) alrededor de los lados de la cabeza’, se explica Medline Plus.

‘Es importante que el paciente consulte desde que ve la caída del pelo, así se puede evitar la pérdida total del cabello’, menciona el doctor Giovanni Bojanini.

La alopecia es tratada de acuerdo con el paciente. Su tipo de cuero cabelludo, la hebra del pelo, si es una persona con abundante cabello o no, todos esos detalles inciden para dar un diagnóstico. ‘Cada paciente es un caso diferente, por eso el tratamiento debe ser médico y personalizado’, indica el especialista.

TRATAMIENTOS

En el mercado de la estética los productos van desde lo menos pensado hasta los que dejan a todos con un ¡wao! Sin embargo, es importante saber que solo hay dos medicamentos aprobados para la calvicie: el Minoxidil (Rogaine), una solución que se aplica directamente en el cuero cabelludo para estimular los folículos pilosos y que retrasa la caída del cabello en muchos hombres y a algunos hombres les crece el cabello nuevamente. El otro medicamento es la Finasterida, una pastilla que interfiere con la producción de una cierta hormona masculina relacionada con la calvicie. Este medicamento retrasa la pérdida del cabello y fun ciona un poco mejor que el minoxidil. La pérdida de cabello se vuelve a presentar cuando usted deja de usar este medicamento.

Otra alternativa es el trasplante de cabello, que consiste en remover pequeños mechones de pelo de áreas en donde el cabello ha seguido creciendo y colocarlas en zonas que están quedando calvas. Esto puede ocasionar una cicatrización menor y posiblemente infección. El procedimiento generalmente requiere de múltiples sesiones de trasplante y puede ser costoso. Pese a eso, los resultados son excelentes y permanentes.

Sin pelo o con él, lo cierto es que estos famosos cedieron ante el encanto de la vanidad ¡Todo por sus cabezas!