‘Maboroshi’, el pasado que nos muestra lo que el futuro depara

Actualizado
  • 18/01/2024 00:00
Creado
  • 17/01/2024 17:56
La cinta de Mari Okada nos lleva a un viaje de fantasía, en el que la realidad de un pequeño pueblo se entrelaza con el destino de dos jóvenes que buscan respuestas ante la tragedia, los cambios y el amor

En un día cualquiera, cuatro amigos son testigo de la explosión en una fábrica de acero local, dejando a la ciudad detenida en el tiempo y causando que la tela de la realidad se divida en múltiples trazos. Masamune dibuja en su tiempo libre, va al colegio y juega con sus amigos para determinar quien logra sentir dolor por más tiempo. La realidad de Masamune se destroza en un segundo y el cielo se resquebraja cada vez más en la nueva cinta de la directora Mari Okada, ‘Maboroshi’, disponible en Netflix.

Con el pasar de los años, el tiempo no se diferencia puesto que los habitantes de la ciudad dejan de envejecer o cambiar, dejados a su suerte en una realidad en la cual lobos de humo vuelven a unir los pedazos del cielo a medida que los deseos de libertad de los habitantes quebrantan el hilo del tiempo y el espacio. Okada, quien es conocida por su trabajo en animes como Toradora!, Anohana y O Maidens in Your Savage Season, llega nuevamente con su estilo de fantasía que captura las emociones de sus personajes y su entorno, los cuales se entrelazan de forma intrínseca a medida que cada escena pasa.

Desde el inicio conocemos a Masamune, un joven de 14 años que queda atrapado en un mundo incapaz de seguir adelante, de cambiar y de envejecer, dejando a su familia y amigos en un día a día grisáceo e insípido hasta que se une a la joven Mutsumi, misteriosa e introvertida, pero capaz de llevar a Masamune a abrir los horizontes de su mente y su corazón más allá de sus preocupaciones.

A medida que Masamune y Matsumi se entrelazan, las grietas de la realidad después de la explosión de la fábrica quedan expuestas y Okada muestra la incertidumbre del futuro, pero también de lo que los jóvenes pueden recordar como su “pasado”. La trama encapsula el sentimiento que todos llegamos a tener de estar atrapados en la rutina, la monotonía, o en una situación desfavorable en nuestras vidas, y la maximiza a todo un pueblo sumido en la ruindad de nunca seguir hacia adelante; aunque deja una línea de esperanza al encontrar a Itsumi, una pequeña que comienza a crecer a ritmo normal, mientras los adultos que la rodean se deciden si es una enviada de los dioses o la perdición de su burbuja cósmica.

La llegada de la pequeña —cuyo comportamiento referencia a un lobo cachorro— comienza a dejar su huella en la vida de Masamune y Matsumi, quienes descubren lo que realmente significan las grietas en el cielo mientras que sus amigos y familiares siguen las conjeturas de un trabajador de la fábrica, quien guía a los asustados a pensar que su situación puede ser una “maldición” o un “castigo divino”, mientras que la relación de Itsumi hacia Masamune y Matsumi crece rápidamente, haciendo hincapié en el papel que el amor toma para la vida de los personajes, junto con la pérdida de su libertad.

Los efectos visuales en la animación de ‘Maboroshi’ se destacan por el uso de diversas paletas de colores que diferencian las realidades del “ayer” y el “mañana” al que se enfrentan los personajes. Cada escena se destaca por la profundidad de los movimientos de los personajes, incluso siendo la fábrica destruida, uno de los personajes principales y posicionándose como un faro en el que nos apoyamos para recordar el inicio de la fragmentación de la memoria de los personajes.

Si bien los elementos fantásticos de la historia de ‘Maboroshi’ hacen que los personajes lleguen a conclusiones sobre el valor de la vida, es la forma en que la película ofrece estas revelaciones lo que la hace un ejemplo de narrativa fantástica.

La película va desentrañando lentamente su historia, mientras sus personajes se desarrollan completamente, asegurando que el público sepa exactamente por qué cada uno llega a la conclusión que necesita. El guion, a lo largo de la cinta elabora cada momento con delicada habilidad. El elenco de voces japonesas ofrece actuaciones que generan una montaña de emoción, exigiendo que el público sienta las dificultades de los personajes. Pero si bien la potencia de la emoción cruda es fácil de apreciar,, elementos más sutiles realzan aún más la historia.

El inicio de la cinta se transforma en el final de una forma poética realzando las lecciones aprendidas por los personajes, quienes al principio seguían el status quo de sus vidas cotidianas, pero que llegado el momento crítico , toman las riendas de sus nuevas realidades, aprendiendo a lidiar con el amor, el luto, la felicidad, la tristeza, la esperanza y el miedo, en medio de una mezcla realista de lo que significa ser humano.

Los animadores de MAPPA logran otorgar vida expresiva a estas emociones. Los grandes elementos de la fantasía cobran vida con una vitalidad realista, mostrando a los monstruos gigantes y el cielo cada vez más devastador de forma impresionante cuando ocupan un lugar central. El cabello ondeando al viento, las lágrimas deslizándose por una mejilla y el suave toque de una mano están imbuidos de una elegancia sutil que amplifica los momentos más pequeños para que sean iguales a los momentos narrativos más importantes.

‘Maboroshi’ es una historia que se desenvuelve como una montaña rusa, con altibajos y emociones encontradas a mil por hora, pero también en cámara lenta, dejándonos entender poco a poco su moraleja: atesorar cada segundo, tomar control de nuestros propósitos, aprender y mejorar día a día. Se cierne como una de las cintas dentro del género del anime con una narrativa innovadora y emotiva, capaz de sacudir nuestras emociones desde el primer momento.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus