Vístase de negro y salve la humanidad

PANAMÁ. Para ufólogos y fanáticos de la ciencia ficción, los ‘hombres de negro’ son un mito popular encargados de preservar los secretos de los gobiernos fuera del alcance del conocimiento masivo.

Se trata de un selecto grupo de hombres y mujeres que, mediante sus técnicas de persuasión, lograban confundir a los testigos de fenómenos vinculados a la vida extraterrestre.

Se dice que formaron parte de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea, creada en 1948, cuyos objetivos actuales siguen siendo los mismos: Proteger las tecnologías críticas e información; Detectar y mitigar las amenazas; Llevar a cabo importantes investigaciones penales, entre otras.

SUJETOS DE INSPIRACIÓN

Los hombres de negro han estado presentes en toda manifestación literaria y cinematográfica relacionada con el encuentro cercano del tercer tipo.

Se trata de los guardianes de presuntos secretos gubernamentales o extragubernamentales encargados de ayudar a ocultar una hipotética presencia extraterrestre en la Tierra, aunque también se ha dicho que ellos mismos son alienígenas protegiendo a los terrícolas.

Si eres fanático de teleseries como Dr. Who, X Files, Fringe o películas del calibre de Dark City, de Alex Proyas, o The Matrix, de los hermanos Wachowski, puedes percatarte de que los hombres de negro son fáciles de reconocer; incluso si en los comics (historietas) de súper héroes aparecen personajes inexpresivos vestidos de negro, lo más probable es que se trate de este selecto grupo.

Ellos son reconocidos por sus trajes negros, porque viajan en autos negros, tienen voz aguda y usan un tono elevado, son corteses, pero amenazantes y, en muchos casos, tienen habilidades telepáticas.

De las primeras veces que se oyeron nombrar se recuerda que el presidente de la International Flying Saucer Bureau, Albert Bender, habló sobre ellos en 1953.

LA PELÍCULA

En la literatura popular, el comic creado por Lowell Cunningham despertó la curiosidad de los estudios de Hollywood y crearon el fenómeno de los Hombres de Negro, bajo la dirección de Barry Sonnenfeld, antiguo director de fotografía de los hermanos Coen (Fargo, 1996) y quien llevara al cine a Los locos Addams (1991).

En las películas protagonizadas por Tommy Lee Jones y Will Smith, Men in Black es una agencia del gobierno y sus actuaciones suelen ser más inocentes, como borrar la memoria de los testigos.

En la primera de esta popular trilogía, el agente K (Lee Jones) recluta a un policía para detener a un gigantesco extraterrestre metido en la piel de un granjero (Vincent D’Onofrio), para evitar que destroce el mundo.

Luego, en su desafortunada secuela, los protagonistas se unen para acabar con una seductora alienígena (Lara Flynn Boyle).

Ahora en la tercera parte, que afortunadamente resultó mejor que la anterior, el agente J (Smith) deberá regresar al pasado para salvar a un joven K (Josh Brolin), salvar la Tierra y dejar las cosas en orden, pues en el presente, el agente K simplemente no existe.

Desde el regreso de Elvis Presley a su planeta o el reclutamiento del extinto Michael Jackson, hasta los famosos incidentes de Roswell en Nuevo México, en 1947, y del Área 51, los hombres de negro han estado presentes y vigentes en cuanta teoría de la conspiración abanique la cultura popular norteamericana.