Cita histórica no tiene rumbo

Actualizado
  • 10/12/2009 01:00
Creado
  • 10/12/2009 01:00
COPENHAGUE. Han pasado cuatro días desde que se iniciaron las negociaciones para lograr un acuerdo en la Cumbre del Clima, que se celebr...

COPENHAGUE. Han pasado cuatro días desde que se iniciaron las negociaciones para lograr un acuerdo en la Cumbre del Clima, que se celebra en Copenhague, sin embargo, aún no hay luces sobre el camino a seguir.

Estados Unidos y China se enfrentan en una guerra sin cuartel tras no ponerse de acuerdo sobre la reducción de gases de efecto de invernadero, principal causante del cambio climático.

El gigante del Norte de América exigió a China que se comprometa a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y se opuso a que Pekín acceda a las ayudas destinadas a los países en vías de desarrollo.

El jefe de la delegación de EEUU, Todd Stern, afirmó que su país “no firmará” un acuerdo que no refleje el compromiso chino, por considerar que, por su crecimiento económico y por el nivel de contaminación que genera, ese país no puede disfrutar de las mismas condiciones que el resto de las naciones desarrolladas.

“No veo por qué se va a destinar dinero en ayudas a China”, sostuvo Stern, quien añadió que, en su opinión, ese país no debe ser “candidato a recibir dólares públicos estadounidenses”.

Añadió que “lo lógico” es que las ayudas de mitigación y adaptación al cambio climático se destinen a los “países más necesitados”, una categoría de la que cree que China no forma parte.

Por su parte, el jefe de la delegación china, Su Wei, manifestó que sólo los países industrializados tienen la “obligación y la responsabilidad” de reducir sus emisiones mientras que las medidas de las naciones en desarrollo deben ser “voluntarias”.

China ha propuesto reducir entre un 40% y un 45% la intensidad energética (emisión de CO2 por unidad de PIB) en 2020 con relación a los niveles de 2005, un objetivo criticado por la Unión Europea (UE) y por EEUU como poco ambicioso.

Por su parte, el jefe de la delegación europea, el sueco Anders Turesson, lamentó que China “está boicoteando” el diálogo sobre medidas de mitigación entre la Unión Europea (UE) y EEUU.

Aunado a ello, las filtraciones de borradores de acuerdos redactados por los países industriales, por un lado, y por las naciones emergentes, por otro, manifestaron la distancia entre las posturas y despertaron la indignación de las ONG.

Un día después de la inauguración de la conferencia, que concluirá el 18 de diciembre, la anfitriona, Dinamarca, ya tenía preparado un borrador de acuerdo, para satisfacer los deseos de potencias como Estados Unidos y el Reino Unido, según las ONG.

El responsable de la ONU sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, salió al paso de las especulaciones y sostuvo que el texto danés es un “documento no oficial”.

Pero, ha sido un escándalo relacionado con el robo de correos electrónicos de la prestigiosa universidad británica de East Anglia sobre el cambio climático, el que ha levantado el mayor escándalo hasta ahora en la cumbre.

Altos cargos de Naciones Unidas temen que quede desprestigiado el prolijo informe elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en 2007 sobre las consecuencias del calentamiento global para el planeta, a la luz de la información divulgada en esos mensajes electrónicos.

Según Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia por el partido republicano los correos demuestran los defectos de la cumbre en curso e instó a “boicotear” la reunión.

Las ONGs sostuvieron que aún es posible alcanzar en la capital danesa un acuerdo que responda a todos los retos planteados por el calentamiento.

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