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- 31/07/2010 02:00
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PANAMÁ. El Océano Atlántico está experimentado el calentamiento más extraordinario de los últimos 150 años, según un informe del Foro del Clima de América Central.
El fenómeno, en combinación con un enfriamiento de las aguas del Pacífico, intensifica las lluvias. Además, propiciará la formación de uno o dos huracanes en la ‘zona de influencia del Istmo Centroamericano’.
Los patrones del clima a nivel global coinciden en que para los próximos tres meses —agosto, septiembre y octubre— habrá más precipitaciones en las áreas ubicadas en el Pacífico y un déficit en las del Caribe, explicó la jefa de Meteorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S. A. (ETESA), Berta Olmedo. Añade que el hecho de tener un (océano) Pacífico frío y un Atlántico caliente favorece las condiciones para que se dé un aumento de precipitaciones en la parte Sur del territorio.
En Panamá, la situación será la siguiente: toda la vertiente del Caribe (Bocas del Toro, Norte de Veraguas, Costa Abajo y Arriba de Colón y Kuna Yala) experimentará menos lluvias. En el Pacífico, el Sur de Veraguas y Chiriquí se prevé más aguaceros de lo acostumbrado. Mientras que en Darién y Panamá habrá una tendencia a que aumenten las lluvias más allá de lo normal, dijo la especialista de ETESA.
Por otro lado, la inminente llegada del evento La Niña podría intensificar aún más las precipitaciones el próximo trimestre. La Niña no ha arrancado; sin embargo, las condiciones para que se dé el fenómeno están muy acentuadas. Las temperaturas del océano están descendiendo de su rango normal, que es de 0,5 °C, con rapidez, lo que origina el acontecimiento climático.
Olmedo explicó que La Niña podría declararse luego de que se refleje por tres meses seguidos una baja en la temperaturas del Pacífico Tropical que, según ella, empezó a darse en el mes de junio. De declararse en agosto, el evento podría extenderse hasta inicios del próximo año —2011—, así que mejor vaya preparando su canoa .
LOS IMPACTOS
El fenómeno de La Niña podría, además, de fuertes lluvias traer consecuencias adversas al turismo y, otra vez, las cosechas podrían sufrir los estragos.
Sebastián Mirones, director Nacional de Agricultura, en conversación sostenida con este medio el mes pasado, dijo que el cultivo de arroz, cebolla, papa y maíz podría verse afectado por la situación. Según él, el exceso de lluvias termina matando las raíces de los cultivos.
Olmedo recalcó la importancia de informar de manera adecuada a la población con el propósito de que se puedan revertir los impactos negativos.
HURACANES
Pero, al parecer el mal tiempo se ha ensañado con América Central. Los pronóstico meteorológicos, además, prevén la formación de huracanes en la región. La segunda etapa de la temporada ciclónica en el Atlántico indica la posibilidad de que se formen uno o dos eventos en el Mar Caribe, ‘en la zona de influencia del Istmo Centroamericano’, afirmó Olmedo.
Los pronósticos, presentados el día de ayer a los medios de comunicación, son el resultado del consenso de un grupo de especialistas en climatología e hidrología de los servicios meteorológicos, universidades y empresas privadas de la región de Centroamérica, durante el XXXI Foro del Clima de América Central.