Aventura en un bosque húmedo de Gamboa

Actualizado
  • 04/07/2009 02:00
Creado
  • 04/07/2009 02:00
PANAMÁ. E xploramos Cerro Pelado, situado en la cuenca del Canal de Panamá en Gamboa, en compañía de un grupo de estudiantes de las Fue...

PANAMÁ. E xploramos Cerro Pelado, situado en la cuenca del Canal de Panamá en Gamboa, en compañía de un grupo de estudiantes de las Fuerzas Armadas de Munich, Alemania.

El propósito era conocer la flora, fauna, suelo e investigaciones meteorológicas que realiza la Universidad Tecnológica (UT) en el sitio, que en los años setenta fue usado por la armada americana como centro de entrenamiento para militares.

Las indicaciones para atravesar la zona fueron precisas: caminar en fila, no tocar los árboles y medir cada paso que se daba, advirtió David Vega, investigador de la UT.

Así inició la aventura, en el sendero que conduce a la torre meteorológica, en donde se desarrollan proyectos de la UT apoyados por SENACYT para medir la fijación de carbono y las precipitaciones.

Al llegar a la torre, José Rodríguez, asistente de laboratorio instrumental nuclear del proyecto de la UT, nos explicó que los sensores conectados a la torre captan señales que luego son procesadas en números y arrojan datos sobre la velocidad de los vientos, la humedad de los suelos y las emisiones de carbono.

“Este bosque es muy importante para la cuenca del Canal”, dijo Rodríguez.

El cerro es un bosque húmedo tropical cuyas especies más predominantes son las palmeras y la pera de arbórea. En las setecientas cincuenta hectáreas de zona boscosas, la fauna es muy diversa. Existen desde armadillos, oselotes, gato solo, armadillos hasta tucanes. Además, el sitio cumple una función muy importante: posee un potencial hidrológico para la investigación, aseguró Rodríguez.

El recorrido tenía que continuar. El próximo punto en la agenda eran los vertederos de agua de la microcuenca del Canal. Tomamos una trocha natural, caracterizada por suelos arcillosos, ricos en hierro, pero muy escabrosos, para llegar hasta el primero de tres vertederos. Una vez allí, él (Rodríguez), nos indicó que la función de los mismos era medir el caudal de agua de salida de la microcuenca del Canal.

Quedaban dos vertederos más por conocer, pero el mal tiempo impidió seguir disfrutando de los atractivos que alberga en su interior Cerro Pelado, nombre que se le acredita debido a que en los años setenta su selva fue devastada.

La temperatura en el subsuelo era de 25 grados centígrados y un fuerte aguacero se presagiaba en la atmósfera cuando salimos de la zona.

La aventura resultó ser toda una odisea que dejó conocimientos muy precisos a los viajeros sobre la importancia de la preservación de los bosques para conservar el caudal hídrico y disminuir la emisión del carbono.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus