Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 14/06/2010 02:00
- 14/06/2010 02:00
PANAMÁ. El estilo de vida tradicional de los kunas, podría llevarlos a un peligro mayor, quizás el más grave en su historia desde que ocupan una franja de costas frente al Archipiélago de San Blas en el nordeste panameño.
Por décadas estos grupos han extraído coral de los arrecifes que rodean sus islas y territorios, socavando así poco a poco una barrera natural, que los protegía. El biólogo Héctor Guzmán, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) pronosticó un panorama desolador. ‘Tarde o temprano se van a ver afectados por inundaciones y tormentas’, indicó Guzmán, aunque no pudo predecir en cuánto tiempo ocurriría.
Guzmán fue el moderador del foro ‘Kuna Yala: Tradición y Cambio Climático’, celebrado bajo la organización del STRI y la Embajada del Reino Unido en Panamá, en el que también participaron representantes de entidades gubernamentales y de fundaciones kunas.
‘El propósito del foro era tener un acercamiento entre lo que se define como dos culturas, y en la que básicamente la nuestra que tiene mucha información científica, puede ser útil para ayudar al pueblo kuna a tomar decisiones adecuadas’, declaró el científico, experto en arrecifes coralinos.
Señaló que la intención es inducir a los kunas a un cambio de actitud que logre una migración gradual y organizada de sus comunidades en las islas a otras en tierra firme, como lo han decidido ya las poblaciones de las comunidades insulares de Cartí Sugdup, Usdup, Coedup y Ukupseni.
‘Es hora de que los debates sobre el cambio climático y sus consecuencias en las zonas costeras panameñas dejen de ser académicos y vayamos a las soluciones reales’, precisó el científico, que ha tratado el tema con la comunidad indígena en cuatro ocasiones durante los últimos ocho años.
‘El problema es que son más de 40 comunidades a lo largo de 300 kilómetros de costa y, realmente, puede ser que en algunas de ellas hayan detenido la destrucción y el maltrato de arrecifes, pero en otras siguen extrayendo coral para usarlo como relleno’, reflexiona Guzmán.
El biólogo agregó que si bien la zona más vulnerable es la población de Kuna Yala, que se encuentra en el sector nordeste de la costa caribeña de Panamá, esta no es la única en peligro.
El científico propuso una solución integral de ordenamiento territorial en todo el país, algo que es competencia del Estado pero que debe incluir a inversionistas y a quienes llevan a cabo desarrollos en zonas costeras.
Precisó que los arrecifes de coral vivo en San Blas han pasado de un 60 % en 1973 a solo un 20 % en 2001.