El peligro del uso de los paneles solares

PANAMÁ. Las energías renovables han cobrado importancia como una alternativa para reducir los impactos provocados por el cambio climático. Pero, ¿quién hubiera imaginado alguna vez que los paneles solares podrían tener un impacto negativo en el ambiente? Es probable que nadie lo haya pensado.

Un estudio de investigadores húngaros y estadounidenses demostró que los dispositivos, para generar energía limpia, pueden llevar a desaparecer a comunidades enteras de insectos acuáticos, según el portal de la BBC Mundo.com.

¿Cómo ocurre? Los insectos acuáticos, como la efímera, confunden la superficie lisa y brillante de estos dispositivos con lagos, cauces y grandes charcos donde pueden reproducirse. Los animales acuden a los dispositivos para desovar sus huevos y así reproducirse. Sin embargo, nunca lo logran por no encontrarse en el lugar indicado para la eclosión.

La pregunta que probablemente todos nos hacemos es cómo ocurre la confusión. Es sencillo de explicar. Los paneles solares, al igual que el agua, atraen luz polarizada de forma horizontal. Los insectos son atraídos por estas ondas lumínicas para detectar la presencia de agua. Lo ilógico es que aún después desovar no logran reconocer la diferencia.

¿Qué pasa? En el ambiente natural el agua es el único elemento que logra reflejar ondas lumínicas horizontales. Los pequeños insectos han evolucionado con esta percepción y no advierten la diferencia entre un panel solar y el agua.

El problema es más delicado de lo que se pueda imaginar. Estos insectos son el principal alimento en la cadena acuática. Al desaparecer o reducirse su población, la supervivencia de otros organismos está amenazada.

Los científicos que realizan la investigación han definido los paneles solares como una ‘trampa ecológica’.

Esta investigación revela afectaciones que pueden sufrir insectos acuáticos por la utilización de energía limpia. Pero, hasta ahora, se desconoce si los dispositivos pueden afectar otros animales e insectos terrestres.

La curiosidad que surge ahora es qué otros daños podrían causar los dispositivos al medio ambiente.