Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 25/11/2016 01:01
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió ayer que la pobreza podría aumentar en Honduras a causa de los efectos del cambio climático, especialmente en las áreas que carecen de agua, afectando a una gran población infantil.
‘La deserción escolar ascendería como mecanismo de respuesta familiar ante la crisis climática, así como la inequidad, la violencia y el abuso', dijo el coordinador de Programas de Unicef en Honduras, Juan Ramón Espinoza, durante un evento relacionado con el cambio climático y sus efectos en Honduras.
En el evento celebrado en Tegucigalpa, denominado ‘Ahora lo urgente. Impacto de la sequía en las niñas, niños y adolescentes del Corredor Seco de Honduras', se resaltó que ‘Honduras es uno de los países más vulnerables al cambio climático a nivel mundial, lo que tiene graves consecuencias para las niñas, niños y adolescentes'.
Según una investigación de Unicef, Visión Mundial, Save the Children y ChilFund, el denominado ‘Corredor Seco' de Honduras, que abarca parte de la región central y sur del país, ha experimentado las peores consecuencias a causa del cambio climático.
‘Se trata de un territorio en el que viven más de dos millones de personas, de las que 861,744 son niñas, niños y adolescentes entre los cero y 18 años de edad', añade el estudio.
Indica además que la sequía en Honduras, que fue mayor en 2015, ha reducido de manera considerable las cosechas, provocando en particular un aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional y, en general de la pobreza, la que según fuentes oficiales supera el 60% de los 8.7 millones de hondureños.
El objetivo del estudio es llamar la atención sobre las peores consecuencias de la sequía en la niñez hondureña, para abrir el camino e investigación más profunda y contribuir al desarrollo de estrategias sostenibles que busquen mitigar el impacto del cambio climático en la vida de niñas, niños y adolescentes.
Espinoza explicó que el 31% de la población de Honduras se ubica en lugares de riesgo a desastres de origen natural y el 33.2% del producto interno bruto es vulnerable ante este tipo de desastres.
De continuar la misma tendencia, la temperatura en el país podría aumentar 0.7 grados centígrados a 2020.