El regreso de la familia Collins

PANAMÁ. Antes de Crepúsculo, Entrevista con el Vampiro, las Brujas de Salem, Buffy —la Cazavampiros—, True Blood, Las crónicas del vampiro, Supernatural o todos los productos y subproductos que a través del cine, la literatura o la televisión aportan su gota de sangre para romantizar fenómenos sobrenaturales y dotarlos de cotidianidad, existió un show televisivo cuya fuerza permitió mantenerse al aire entre 1966 y 1971 con una producción de mil 225 episodios, retransmitiéndose unas 20 veces por más de 35 años.

Su formato era el de una telenovela gótica y su nombre: Sombras Tenebrosas.

El programa presentaba a hombres lobo, zombis, hombres que se transformaban en monstruos, brujas, hechiceros, viajes en el tiempo, universos paralelos y, por supuesto, vampiros, y en un horario diurno, lo que provocó toda una revolución en la televisión estadounidense de principios de la década de 1970.

En esta tele-tragedia conocimos a la familia Collins, residentes de Collinwood, ubicada en la cima de la colina Willows, y a Victoria Winters, una misteriosa mujer que llega a la vida de los Collins buscando información sobre su pasado.

Poco a poco, los televidentes se enteran —ávidos de más información— de los entuertos de la familia Collins, que incluyen intrigas de vidas pasadas, brujería y mágicas recurrencias hasta llegar a otro personaje, Willie Loomis, quien buscando las joyas de la familia Collins libera al más famoso de todos: el vampiro Barnabás Collins.

El retorno de Barnabás despierta la curiosidad de Julia Hoffman, un personaje cuya intención inicial es acabar con el chupasangre, pero se enamora de él.

La serie de eventos nos lleva nuevamente hacia Victoria, quien es transportada a 1795, logra encontrarse con Barnabás antes de ser vampiro, con Angelique Bouchard (antigua amante de Barnabás), Josette (su prometida) y su hermana Sarah.

El meollo de la novela se da cuando Angelique, sintiéndose traicionada por Barnabás, lo maldice para convertirlo en vampiro y luego atormenta a Josette, a tal punto que acaba con su vida, siendo a partir de ese momento una visión de terror para la familia Collins.

Mientras tanto, Victoria se enamora de un hombre llamada Peter Bradford; es encarcelada por actos de brujería y condenada a la horca, pero regresa a 1968, acompañada de Angelique.

A finales de esa década, Barnabás teme que Victoria revele su secreto y la engaña bajo promesa de matrimonio, no sin antes ver cómo aparece un personaje idéntico a Peter, su gran amor de 1795. Todos estos laberínticos pasajes transcurrían entre interesantes episodios que fueron delicias para la mente de los televidentes de esa época. Ahora el director Tim Burton, junto con su inseparable actor Johnny Depp, regresan a Collinwood para la versión cinematográfica de Sombras Tenebrosas.

Aquellos que poco recordábamos la serie en blanco y negro, teníamos como referente una única temporada de la nueva versión que hicieron en 1991, con la actuación de Ben Cross como Barnabás Collins. Esta serie tuvo corta duración en horario estelar, a pesar de las buenas críticas sobre la obra de Dan Curtis, su creador. Los infortunios fueron desde el elevado presupuesto asignado para darle mayor alcance al mixto de romance gótico y horror con clase, y el momento político que surgió por la Guerra del Golfo, hecho que provocó una reestructuración de la programación, con lo cual el show sufrió hasta ser cancelado.

A pesar de la altísima popularidad del show original de 1966, la intención de llevarlo de nuevo a través de miniseries (una que incluiría la pluma de Barbara Steele como guionista), una película para los estudios Warner en televisión y el piloto de una nueva teleserie, estuvo a punto de desvanecerse hasta que Burton y Depp se interesaron en el proyecto.

Burton, al igual que gente de la industria del entretenimiento como Madonna, Quentin Tarantino y el mismísimo Depp, eran fanáticos de la telenovela gótica, así que esta versión cinematográfica de Sombras Tenebrosas obtuvo luz verde, una vez el equipo ‘burtoniano’ se apoderó de la idea del remake (nueva versión), dotándola de un presupuesto de 150 millones.

Según IMDb, la recaudación del filme va por 73 millones, en Estados Unidos, y en el resto del mundo ha logrado conseguir 191 millones.