Un día sin tabaco

Actualizado
  • 31/05/2018 09:22
Creado
  • 31/05/2018 09:22
Cada 31 de mayo se celebra el  Día Mundial sin Tabaco, fecha establecida por la OMS  con el fin de poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo

A pesar que cada vez más estudios revelan los múltiples daños que ocasiona a la salud física y mental el consumo del cigarrillo, miles de personas al rededor del mundo continúa esta práctica.

“La etapa más común donde se inicia el consumo del cigarrillo es alrededor de la adolescencia. En esta etapa nos sentimos invencibles e indestructibles y no asimilamos el peligro a largo plazo”, dice Gabriela De La Guardia, psicóloga del Centro Médico Paitilla.

Detalla que “consumidores afirman que el hábito de fumar calma su ansiedad, nervios y les relaja. Lo cual es cierto pues los componentes del cigarrillo causan una sensación ansiolítica (que disminuye los síntomas de ansiedad)”. Sin embargo, De La Guardia apunta que “también produce altos grados de ansiedad y depresión a nivel cerebral, causando un efecto rebote, lo que provoca consumir más cantidad para satisfacer el hábito”.

Día Mundial sin Tabaco

Con el fin de poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo, tanto para la salud como en otros ámbitos, y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo, el 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco.

Este año el lema es “Tabaco y cardiopatías”. Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web “la campaña busca llamar la atención sobre: la relación entre el tabaco y las cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares, entre ellas el accidente cerebrovascular, que, conjuntamente, son las principales causas de muerte en el mundo y sobre las posibles medidas y acciones que destinatarios importantes, entre ellos los gobiernos y el público en general, pueden adoptar para reducir los riesgos para la salud causados por el consumo de tabaco.

Terapia para dejar de fumar

En la actualidad existen diversas terapias para dejar de fumar, entre ellas a cognitivo-conductual y terapia farmacológica, para el manejo de la ansiedad y abstinencia a la nicotina. Sin embargo especialistas apuntan que lo principal es saber qué enmascara el consumo del cigarrillo y qué es lo que le está causando la ansiedad que lo lleva al consumo.

Cuando se está en el proceso de dejar de fumar se debe buscar ayuda profesional. En este orden Karen González Sousa, psiquiatra del Centro Médico Paitilla, recomienda algunas técnicas que ayudan al proceso.

Distraer la mente: Cuando se está dejando de fumar, la mente puede impedir que se logre, ya que la persona está constantemente pensando en fumar, por la ansiedad que le provoca la nicotina. Para evitar esto, se recomienda al paciente evaluar su rutina diaria, para conocer cuáles son los momentos en los que comúnmente consume el cigarrillo, ya que en este periodo es cuando más la mente pedirá fumar. En estos casos se recomienda incorporar una actividad que le distraiga, permitiendo el desarrollo positivo del proceso.

Evitar las tentaciones: Es muy común que en el círculo de amistades de un fumador estén personas que también posean este hábito, por estas razones se aconseja evitar el constante contacto social para disminuir posibles recaídas. La presión social es uno de los factores que más influye ante una decisión de dejar de fumar.

Comunicación: Comunicarle a familiares y amigos cercanos que se está tratando de eliminar el hábito de fumar, puede ser la mejor alternativa de apoyo.

Es importante mencionar que cada caso es diferente al anterior; cada paciente tiene necesidades e historias distintas, por lo cual cada paciente debe ser tratado de manera individual.

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