Hipoxia, un enemigo silencioso asociado a la covid-19

Según los especialistas, la hipoxia muda puede bajar peligrosamente los niveles de oxígeno en pacientes del nuevo coronavirus, sin mostrar síntomas

Mientras la covid-19 sigue cobrando vidas y las naciones intentan regresar a la normalidad, científicos continúan investigando los síntomas asociados al virus que ha causado la muerte de más de 450,000 personas en el mundo.

Como con muchos temas en torno a la covid-19, los especialistas esperan realizar más estudios que aclaren el panorama.

Una de estas manifestaciones identificadas es la hipoxia muda o silenciosa, ligada por los profesionales y autoridades de la salud a la falta de oxígeno en la sangre y órganos.

Los médicos han informado que, al tratar la infección por el nuevo coronavirus, algunos pacientes pueden respirar con normalidad y sentirse bien, pero tienen niveles peligrosamente bajos de oxígeno en la sangre.

El director médico de la Asociación Americana del Pulmón, Albert Rizzo, durante una entrevista con News Medical Life Sciences detalla que la hipoxia silenciosa es cuando una verificación de la oximetría de pulso, un estudio que se usa para medir el nivel de oxígeno (saturación de oxígeno) de la sangre, en un paciente que no muestre irregularidad en la respiración, demuestra una oximetría más baja de la regular.

“Esto ocurre en varias situaciones, pero se han realizado estudios recientes debido al gran número de incidencias en los individuos diagnosticados con covid-19”, dice Rizzo.

Si bien todavía los estudios e investigaciones están en sus primeros pasos, los científicos consideran que el nuevo coronavirus, a diferencia de las otras infecciones virales, afecta los vasos sanguíneos.

“Hay algo diferente en este virus y es la manera en que afecta los vasos sanguíneos. Hay incluso algunas ideas de que el virus está afectando al sistema nervioso y a mecanismos en nuestro cerebro que ayudan a regular la respiración”, sostiene Rizzo.

“Por alguna razón, que no podemos determinar todavía, en ciertos pacientes el virus afecta los vasos sanguíneos en los pulmones, así como los sacos de aire en los pulmones, desequilibrando el flujo de la sangre y del aire, haciendo caer los niveles del oxígeno”, detalla a News Medical Life Sciences, el director médico de la Asociación Americana del Pulmón.

El especialista considera que el virus podría estar afectando también la capacidad del cerebro de reconocer la hipoxia (estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo).

El término silencioso viene del hecho de que el paciente no parece tener dificultad en la respiración.

“Puede ser que el nivel del oxígeno esté cayendo sin cambiar mucho los mecanismos del pulmón, significando que el pulmón no está llegando a ser más rígido y el paciente no está enviando ninguna señal de socorro cuando respira, porque no hay un aumento en el trabajo de respiración”, explica.

Dicho de otra manera, los pulmones no pueden detectar que el nivel del oxígeno está cayendo, pero la preocupación es que los otros órganos no están consiguiendo tanto oxígeno como necesitan.

Muda o silenciosa

El término silencioso viene del hecho de que el paciente no parece tener dificultad en la respiración. “No están jadeando, no tienen un aumento en su régimen respiratorio, y no suelen quejarse de falta de aire o parecer incómodos”, dice Rizzo.

La mayoría de las personas, cuando sus niveles del oxígeno comienzan a caer, tienen la sensación de falta de aire y comienzan a respirar más rápidamente.

La respiración tiende a ser una cosa muy natural. Pero cuando el nivel del oxígeno cae, los individuos regularmente presentan lo que se llama disnea, o falta de aire.

Como con muchos temas en torno a la covid-19, los especialistas esperan realizar más estudios que demuestren cuántas personas diagnosticadas con este virus desarrollan hipoxia silenciosa.

“Pienso que vamos a necesitar observar a un grupo más grande de individuos para imaginar por qué el virus causa exactamente hipoxia silenciosa, comparado a otros virus como la gripe, donde no se ve a menudo”, manifiesta Rizzo mediante un comunicado.

“Hay muchas teorías ahora en cuanto a porqué está actuando este virus de manera diferente, pero las respuestas van a tomar tiempo. No podemos determinar cuánta gente o qué individuos desarrollan hipoxia silenciosa en el momento”, puntualiza.

Lo Nuevo