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Pedro Sánchez enfrenta una tensa sesión en el Congreso marcada por un lapsus sobre la corrupción

- 18/06/2025 17:00
Un inesperado ajuste en la agenda internacional del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo llevó este martes 18 de junio a comparecer ante el Congreso de los Diputados en una de las sesiones de control más ásperas de la legislatura. La cita parlamentaria ocurre en medio de una tormenta política que golpea con fuerza al Partido Socialista, y en palabras del secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, representa “la peor crisis en décadas”.
El ambiente era tenso desde el inicio. En su primer turno de réplica al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, Sánchez cometió un desliz que rápidamente encendió las redes sociales y provocó reacciones inmediatas en el hemiciclo. “La corrupción cero no existe, pero en mi organización la tolerancia contra la corrupción, por supuesto, es absoluta; nosotros la expulsamos a diferencia de ustedes”, afirmó el mandatario.
Sin embargo, el lapsus se produjo minutos antes, cuando aseguró que el PSOE tiene “una tolerancia contra la corrupción absoluta”, frase que, aunque pareció querer expresar el compromiso del partido con una postura inflexible frente a la corrupción, resultó en una formulación contradictoria.
Feijóo no dejó pasar el error. En un discurso afilado, cuestionó la autoridad moral del jefe del Ejecutivo para hablar de regeneración democrática. “La única carta que espera, es la carta de la dimisión”, lanzó el líder popular, haciendo alusión a los escándalos que han sacudido al PSOE en las últimas semanas, incluyendo investigaciones que afectan a figuras cercanas al entorno del presidente.
Fiel a su estilo combativo, Sánchez optó por redirigir los ataques y recordó las múltiples causas judiciales abiertas contra el PP. “El único adelanto que va a haber, no es de las elecciones, es la sentencia de los casos de corrupción que afectan al PP”, sentenció. Aún así, su estrategia de contragolpe pareció diluirse ante el eco del lapsus, que fue rápidamente viralizado y criticado por la oposición.
Desde la cuenta oficial del PSOE en la red social X (antes Twitter), el partido intentó aclarar la posición del presidente, destacando el compromiso con la “tolerancia cero frente a la corrupción”. No obstante, el matiz de la frase pronunciada en el Congreso ya había causado revuelo. En un momento en que la credibilidad del partido se encuentra bajo fuego, ese pequeño traspié lingüístico bastó para desatar una nueva oleada de cuestionamientos.
Con este episodio, Pedro Sánchez se enfrenta no solo al desgaste propio del ejercicio del poder, sino también a la erosión interna y mediática provocada por un contexto político adverso. El Congreso fue hoy el escenario donde la fragilidad del discurso presidencial quedó en evidencia, justo cuando más se exige claridad y firmeza desde las filas socialistas.