Mitos y verdades acerca de la frecuencia sexual

  • 27/01/2022 00:00
La frecuencia adecuada es la que establecerá cada pareja y será aquella con la que se sienta cómoda, dicen expertos. Hay parejas que tienen relaciones sexuales cada 15 días, otras 2 veces por semana, y con ambas se sienten conformes
La frecuencia sexual es un tema que generalmente preocupa mucho más a los hombres que a las mujeres.

“La frecuencia sexual adecuada es la que establecerá cada pareja y con la que se sienta cómoda”, así lo afirman estudios y expertos en salud sexual. Sin embargo, muchos se preguntan: ¿qué tanto influye la frecuencia sexual en las relaciones de parejas?

De acuerdo con Eliécer Pérez Rivera, piscólogo y psicoterapeuta de parejas y familia, se trata de una pregunta difícil de responder porque son varios los factores que influyen, como el estado de la relación, la salud y la edad, entre otros. “Las parejas, sobre todo jóvenes, que se encuentran en la etapa inicial de su relación suelen tener encuentros sexuales con más frecuencia, y eso sucede por la dopamina, un neurotransmisor en el sistema nervioso central que hace experimentar excitación, exceso de energía, como una especie de 'euforia' al estar con la persona amada”, detalló el experto.

Según expertos de la Boston Medical Group, líderes mundiales en salud sexual masculina, lo más importante es la calidad sobre la cantidad. “La frecuencia no es tan importante como el grado de satisfacción obtenido durante cada acto sexual. Sin embargo, los urólogos recomiendan al menos tres relaciones sexuales a la semana, para mantener la elasticidad de las arterias que son las responsables de la erección”, mencionaron en su sitio oficial.

Ahora bien, una menor cantidad de encuentros no disminuye la potencia de las erecciones ni el vigor sexual de un hombre. Sin embargo, cuando hay señales de que estas disminuyen o las erecciones matutinas espontáneas dejan de aparecer, sí hay algún problema que se debe atender, señalaron.

Una menor cantidad de encuentros no disminuye la potencia de las erecciones ni el vigor sexual de un hombre.

“No existe una cifra ideal para todos”, respondió la sexóloga Alessandra Rampolla en una entrevista con el diario El Clarín.

“En Estados Unidos, por ejemplo, se estima que la frecuencia sexual de una pareja promedio es de 3,5 veces por semana. Pero es solo un promedio, no una cifra ideal. Todo depende de la pareja en cuestión, de su estilo de vida, nivel de libido compartido y expectativas sobre la intimidad sexual”, agregó la sexóloga.

“Vivimos en un mundo comandado por muchos mandatos, y pareciera que la frecuencia sexual es uno más. Nos preguntan en las consultas cuál es la cantidad establecida. Necesitamos certezas de afuera que nos aseguren que la cantidad de relaciones sexuales que tenemos a la semana estaría dentro de lo 'normal', dijo a El Clarín Julia Santecchia, psicóloga y sexóloga clínica.

“La frecuencia adecuada es la que establecerá cada pareja, será aquella con la que se sienta cómoda. Hay parejas que tienen relaciones sexuales cada 15 días, otras dos veces por semana y ambas están conformes y no les genera displacer”, añadió.

Tener relaciones sexuales de forma habitual hace que las endorfinas, las responsables del placer, y las oxcitocinas, las hormonas del amor, se liberen y produzacn esa sensación de deseo.

Para el psicólogo Pérez, se trata de un tema que generalmente preocupa mucho más a los hombres que a las mujeres.

El papel de las hormonas

Estudios afirman que la frecuencia varía, pero casi todos coinciden en lo mismo, y es que con el paso de los años el sexo es menor pero no por ello menos importante.

En ese sentido, el psicoterapeuta familiar y de parejas señaló que tener relaciones sexuales de forma habitual hace que las endorfinas, las responsables del placer y las oxitocinas, conocidas como las hormonas del amor, se liberen y produzcan esa sensación de deseo del uno por el otro una y otra vez.

Pero la producción de estas sustancias disminuye conforme pasa el tiempo y la sensación de novedad desaparece. Con la dopamina bajan también las concentraciones de endorfinas y adrenalina; es debido a esto que ya no se tienen relaciones sexuales con frecuencia y, de descender sus niveles por debajo de lo normal –como en un rompimiento amoroso– pueden activarse la tristeza o incluso la depresión, según describieron expertos de la Boston Medical Group.

Según una publicación del diario español El País, un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto en Canadá presentó un estudio en el que calculan los límites del sexo para mejorar el bienestar de una pareja.

De acuerdo con los autores del trabajo, basado en encuestas a 30.000 personas, la práctica sexual incrementa sus beneficios hasta que se llega a una sesión por semana. A partir de ahí la felicidad deja de crecer. Esta asociación funcionaba en personas dentro de una relación romántica.

En el trabajo, publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, se recuerdan amplios estudios que relacionan practicar sexo con mayor frecuencia y un mayor bienestar. Sin embargo, “para parejas con muchas ocupaciones, responsabilidades laborales y niños que cuidar, la presión para tener relaciones sexuales con tanta frecuencia como sea posible puede ser estresante”, afirmaron. En este punto, los responsables del estudio también reconocen las dificultades para medir los efectos del sexo sobre el bienestar personal.

Los expertos recomiendan a las parejas concentrarse en la calidad de las relaciones sexuales más que en la cantidad de ellas a la semana o al mes. No es más importante la frecuencia de relaciones sexuales que el grado de satisfacción creciente que se consiga cada vez que se tenga un encuentro.

La edad

De acuerdo con el doctor François Peinado Ibarra, urólogo y experto en salud sexual, la edad conlleva un aumento de la disfunción eréctil en los hombres, sin embargo, gracias a la revolución de los nuevos fármacos y tratamientos, se ha ampliado la posibilidad de tener relaciones sexuales hasta edades muy avanzadas.

“En las mujeres todavía no hay disponible un fármaco tan específico, puesto que influyen muchos otros factores y la diferencia hormonal entre ambos sexos es abismal”, mencionó en su sitio oficial. A su vez, detalló que las enfermedades que afectan a ambos sexos como la diabetes, la hipertensión o el aumento del colesterol, también tienen una influencia notable.

“Aunque las cifras de testosterona disminuyen con el envejecimiento, los hombres siguen teniendo altos niveles de deseo sexual, mientras que la menopausia supone para las mujeres un cambio radical en muchos aspectos de su biología”, señaló el médico.

Por otro lado, el hecho de que los hombres y las mujeres tengan relaciones sexuales con más frecuencia no significa que sean más felices, enfatizó Peinado.

Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon realizaron un estudio de 64 parejas entre las edades de 35 y 65 años. A la mitad de las parejas se les indicó que duplicaran su frecuencia semanal; la otra mitad no recibió tales instrucciones.

Las parejas respondieron preguntas sobre su actividad sexual y su felicidad. Aquellos que tenían relaciones sexuales con más frecuencia no eran más felices. De hecho, sus niveles de felicidad disminuyeron un poco. Parecía que el hecho de que les dijeran que tuvieran más sexo les hacía perder algo de su espontaneidad y entusiasmo.

También es posible que uno de los miembros de la pareja quiera tener relaciones sexuales con más o menos frecuencia que el otro. La comunicación es fundamental aquí, ya que las parejas deben hacer concesiones. Un terapeuta sexual calificado puede ayudar con esa situación, resaltó el urólogo.

Cada pareja es diferente. La frecuencia sexual “correcta” es aquella que satisface a ambos. Centrarse en la intimidad, la comunicación y la vinculación con tu pareja es más importante que preocuparse por los números, los objetivos o la frecuencia sexual de otras, puntualizó.

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