La noche, más peligrosa para los conductores

Durante las horas de la noche se produce un descenso del tráfico vehicular (hasta un 70%). De modo paralelo se suele producir un aumento en el número de accidentes (entre un 20% a un 30%). Dentro de lo posible hay que evitar manejar de noche, sobre todo cuando se trata de las últimas horas del día a las que el conductor llega cansado física y mentalmente. En esos momentos el único pensamiento del conductor es arribar cuanto antes a su destino y así poder finalmente descansar. En estas condiciones de cansancio la probabilidad de un accidente se incrementa.