PANAMÁ

Un canto que no se apaga: hijos de Pedrito Altamiranda celebran su homenaje en el teatro

  • 06/10/2025 15:46
El musical inspirado en la vida del cantautor panameño conmueve a su familia, que ve en el escenario el reflejo de su legado cultural y humano.

Entre luces, ensayos y melodías que reviven décadas de historia panameña, la familia Altamiranda vive con emoción la llegada del musical que celebra la vida del icónico trovador Pedrito Altamiranda. Para ellos, este montaje no solo es un espectáculo: es un reencuentro con su padre, con su voz y con la esencia del país que tanto amó.

“Sumamente emocionado. Era un sueño que yo tenía desde hace mucho tiempo”, confesó su hijo Pedro Altamiranda Jr., quien fue uno de los impulsores del proyecto. Recordó que en 2022 ya se había cumplido un primer sueño con un homenaje en vida junto a artistas panameños, pero tener ahora una obra teatral dedicada a su historia es, para la familia, “un gran sueño, gran meta”.

“Desafortunadamente él no la va a poder ver, la va a poder ver de otra manera”, dijo con nostalgia. “Estamos muy contentos, muy emocionados de que este proyecto se cumplió y que está llenando todas las expectativas”.

El musical, dirigido por Benjamín Cohen, que reúne a más de 60 artistas y 25 números musicales, recorre la vida del trovador desde su infancia hasta sus últimos días, cuando aún enviaba mensajes de voz a sus amigos a través de WhatsApp. Uno de esos audios se convirtió en pieza clave de la dramaturgia. “Uno de los últimos audios que él mandó antes de fallecer a su grupo de amigos de WhatsApp, ese audio me lo compartieron, y el audio me dio un gran mensaje a mí como persona, como dramaturgo, y dije ‘ese es el mensaje que va a ser el mensaje de la obra’”, destacó el director.

Un legado que trasciende generaciones

Para sus hijos, la enseñanza más poderosa que transmite el musical es la profundidad de su legado cultural y humano.

“Mi padre luchó contra la dictadura, y también supo captar la idiosincrasia del panameño de una forma tan simple, llegando a todas las clases sociales. A Pedro Altamiranda le gusta a todas las clases sociales, desde el más bajo hasta el aristocrático”.

Su hija Ary Altamiranda, por su parte, destacó una faceta menos conocida del artista: “Más allá de la parte carnavalesca, tenía una faceta más profunda, de expresar la esencia panameña, bajo otra artista que no sea meramente de jocosidad o de celebración como era el carnaval, que él tenía otros intereses y comunicación, con otra arista: la reflexión, la crítica y el amor por su país.”

Agregó que le gustaría que el público recuerde no solo al trovador, sino también al hombre detrás del artista:

“Mi papá era una persona excesivamente comprometida con su trabajo y su familia. Más allá de cómo era como artista, era el reflejo de una persona preocupada por su país, que quería mucho a su país y que siempre estuvo presente en las cosas de índole nacional.”

El director Cohen coincide con la visión de Pedro como una voz imposible de callar, incluso en tiempos de censura. Su obra es una celebración de la libertad, la identidad y el humor panameño.

Para la familia Altamiranda, el estreno del musical, que levantó el telón ayer 6 de octubre en el Teatro Pacífico, representa algo más que una fecha en el calendario. Es un acto de memoria viva.

Entre aplausos y lágrimas, el legado de Pedro Altamiranda vuelve a llenar los teatros y los corazones de quienes crecieron con sus coplas en: Pedrito, un musical de Benjamín Cohen, demostrando que su canto, aún hoy, sigue siendo la voz del pueblo panameño.

Lo Nuevo