Sesenta años en el trono

Actualizado
  • 21/05/2012 02:00
Creado
  • 21/05/2012 02:00
PANAMÁ. En 1953 Panamá homenajeó a la Reina Elizabeth II tal como hoy la celebran los ingleses en su jubileo de diamante.

PANAMÁ. En 1953 Panamá homenajeó a la Reina Elizabeth II tal como hoy la celebran los ingleses en su jubileo de diamante.

Corrían los tiempos de José Antonio Remón Cantera en la presidencia, cuando la ciudad de Colón vio desembarcar por primera vez a una monarca británica. Fue un día histórico que inició desde las 7:30 de la mañana y que incluyó un paseo por esa ciudad, la Zona Libre y continuó en la capital panameña. Una multitud enardecida alzó los brazos y coreó su nombre. Colonenses y panameños fueron felices al verla.

59 años después, en el istmo crece la expectativa por los honores preparados para Elizabeth II en su tierra. Allá, desde febrero se suceden un sinfín de actividades culturales: desfiles, teatros al aire libre, exposiciones de arte y la coincidencia de reinantes de diferentes partes del mundo.

El 2 de junio, cuando finalmente llegue, será una jornada para recordar: es el punto álgido de las seis décadas donde el mundo se transformó. Un cambio que Elizabeth II vio y hasta propició. Sobrevivió a referentes mundiales que cambiaron el rumbo de la historia, como Winston Churchill, Joseph Stalin e incluso a su ex nuera, la humanista Diana de Gales.

Hoy, tras tantos traspié, la reina disfruta de una popularidad sin precedentes. Los súbditos la rescatan —asegura el embajador del Reino Unido e Irlanda del Norte en Panamá, Michael John Holloway—, porque ‘sesenta años de la reina en el poder significan continuidad, estabilidad y periodo de cambios radicales’.

Elizabeth II es, con 86 años, la segunda monarca inglesa con el reinado más largo de la historia, después de la reina Victoria que duró en el mando 63 años.

UNA VISITA INOLVIDABLE

Cinco meses tenía de haber sido coronada como monarca del Reino Unido, cuando decidió emprender su primer recorrido por Bermudas, Jamaica, Panamá, Fiji, Tonga, New Zealand, Australia, Cocos Islands, Ceylon, Aden, Uganda, Libia, Malta y Gibraltar. Un recorrido que hizo por seis meses abordo del ‘Britannia’, buque de la casa real, junto a su esposo Felipe, el Duque de Edimburgo.

El 29 de noviembre de 1953 —día en que la reina visitó al istmo— sigue registrado en la memoria de María Teresa Viggiano de De Obarrio.

‘Recuerdo que esa visita fue un alboroto muy grande’, recuenta De Obarrio, a sus 88 años, sentada en su sofá favorito.

‘La vi cuando pasó junto a su esposo en una caravana por la avenida Central, en un carro convertible. Iba con un paraguas que la cubría del sol. Todas las personas que la vieron pasar estaban entusiasmadas con ella. ¡Panamá no tiene idea de lo que fue eso!’, dice.

‘Era muy bonita la reina Elizabeth II, tenía estampa de reina’, opina Viggiano de De Obarrio, quien tenía 29 años en ese entonces y trabajaba con el presidente Remón Cantera, por eso conoció cuál fue la agenda de Elizabeth II.

Luego de la caravana, narra que la reina se dirigió a la Embajada del Reino Unido en Panamá.

Visita que confirma el actual embajador, Michael John Holloway.

‘La reina tiene una memoria increíble, recuerda al 100% lo que pasó hace 59 años, cuando vino a Panamá’.

‘Me habló de cuando estuvo en la residencia vieja, en la Avenida Balboa. De su encuentro con el presidente Remón y su esposa. También me explicó cómo las remolcadoras del Canal halaban el buque ‘Britannia’, compartió el embajador británico.

Después de atender las actividades diurnas, aún quedaba la noche. El presidente panameño ofreció una recepción en honor a la reina, en el Club Unión, cuando quedaba ubicado en San Felipe.

‘Cuando la reina llegó, con su vestido bien largo, muy elegante y su corona puesta, y de la mano de su esposo, todo el mundo mataba por verla y conversar con ella’, recuerda Nita, como le llaman cariñosamente a María Teresa Viggiano de De Obarrio.

La música sonaba a orillas de la Bahía Balboa, ‘el presidente Remón Cantera salió a bailar con la reina y el Duque de Edimburgo con la primera dama Cecilia Pinel’. ‘Las personas no se hicieron esperar y también salieron con sus parejas, pero no a bailar, sino para pasar cerca de la reina y tocarla’, confiesa Nita.

‘Ella era muy cordial, con todo el que le hablaba y la saludaba. Esa noche, en el Club Unión, fue espectacular’, acota esta testigo fehaciente de la visita de la reina.

También recuerda que el antiguo Club Unión estuvo abarrotado de la policía del Canal y del Estado, para seguridad de Elizabeth II.

‘Ese fue uno de los momentos más memorables e históricos para Panamá’, dice Nita, orgullosa de haberlo presenciado.

IMPORTANCIA DEL JUBILEO

En su largo reinado, Elizabeth II es jefa de Estado de 16 naciones, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, y se dice que tiene una salud de hierro.

El sábado 19 de mayo más de 2 mil 500 miembros de las Fuerzas Armadas y la Fuerza Aérea real desfilaron ante la reina Elizabeth II y el príncipe Felipe, frente al palacio de Windsor. Este es sólo uno más de los actos en conmemoración del los 60 años de la reina en el trono de Gran Bretaña, festividades que cierran en junio con un indiscutible broche de diamante.

El jubileo real deberá terminar con un largo feriado, del 2 al 5 de junio, días en que tanto la reina como los miembros de la familia real participarán de un desfile por el río Támesis, encabezando una flotilla de mil barcos, informó la agencia AFP.

E stos festejos coinciden con los juegos olímpicos 2012, así que en estos momentos Inglaterra está pasando por un momento sumamente extraordinario.

LAS NUBES GRISES

Desde el casamiento del príncipe Guillermo y Kate Middleton, en abril de 2011, y ahora con el jubileo de la reina, la realeza vive una luna de miel con su pueblo, según un sondeo publicado en el diario Daily Telegraph.

Sin embargo, la invitación a Hamad bin Jalifa al Zani, de Bahréin; Mswati III, de Suazilandia; Tupou VI, de Tonga; el sultán Hassanal Bolkiah de Brunei, el emir de Qatar, entre otros, a un almuerzo y encuentro de monarcas por el jubileo de la reina, causó fuertes críticas entre los ciudadanos. Por ejemplo, el conocido activista británico Peter Tatchell criticó a la reina por haber invitado a ‘tiranos reales’, mientras que el movimiento antimonárquico Republic solicitó además que Elizabeth II pida disculpas por este hecho.

Además en dicho encuentro se notó la falta de la reina Sofía de España, de quien se dice que no acudió a la invitación porque está de por medio una tensión llamada Gibraltar.

ACTIVIDADES EN PANAMÁ

Al igual que en muchos países del mundo, en Panamá, la comunidad británica está desarrollando actividades como muestra de su alegría por el jubileo de Elizabeth II.

Mañana, 22, el jueves 24 y sábado 26 de mayo, el Panamá Ópera presenta ‘Tosca’ en el Teatro Nacional, explicó el embajador Holloway.

El martes 5 de junio la comunidad británica estará efectuando un evento en Colón, en la marina de Shelter Bay, ubicada en el Fuerte Sherman.

Del otro lado del mundo, alguien que podrá observar la flota de mil barcos flotando sobre el río Támesis es la

representante oficial de la república de Panamá en Gran Bretaña, la embajadora Ana Irene Delgado.

Desde Mayfair, Londres, y vía electrónica, Delgado indicó que estar frente a la reina es una experiencia extraordinaria.

Anotó que le envío un obsequio a la reina antes de conocerla.

‘Es un bono del Canal de Panamá con su foto pintada a mano del año en que visitó el istmo’.

La reina tuvo el gesto de esperarle con el regalo a su lado (cuando Delgado estuvo en el Palacio de Buckingham para presentar sus credenciales) y hablaron de ‘la ampliación del Canal de Panamá, sobre el crecimiento económico, el desarrollo turístico, la inversión, el hecho de que Panamá ahora es un ‘hub’ [centro de actividades] latinoamericano’. Según Delgado, la reina estuvo muy interesada en el porvenir de Panamá.

Tal interés puede indicar una segunda visita de Elizabeth II al istmo, para los 500 años del descubrimiento del anteriormente llamado Mar del Sur.

Según Holloway, no sería prudente que la reina haga un viaje tan largo a su edad.

Sin embargo, Holloway afirmó que la familia real tiene mucho interés en Panamá, porque es un país de prioridad para ellos en la región de América Latina.

‘Yo tengo esperanzas de que vamos a recibir un miembro de la familia real en el futuro —aunque no lo confirmo—. Es una manera de reconocer la importancia que tiene Panamá hoy’.

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