El acrónimo de una enfermedad letal

Actualizado
  • 25/08/2014 02:00
Creado
  • 25/08/2014 02:00
Aunque aún no ha sido reconocida como enfermedad, la mezcla entre diabetes y bulimia empieza a ser un problema para la medicina

La sexta causa de muertes en el país, la diabetes, ha encontrado un nuevo aliado: la bulimia, un trastorno psicológico que al combinarse con la enfermedad pancrial de la diabetes le permite a ésta continuar sin mayor obstáculo su curso degenerativo sobre todo en pacientes jóvenes diagnosticados con la clasificación mellitus I.

La diabetes mellitus I se caracteriza por exigirle, a quien la padece un suministro externo de insulina, hormona encargada de regular la glucosa en el cuerpo. Este suministro externo en muchas ocasiones tiene como efecto secundario un aumento gradual de peso en el paciente y es allí donde entra en juego la bulimia.

Aunque no existe en la actualidad estadísticas exactas sobre la cantidad de personas que padecen de diabulimia, los médicos han podido observar que ataca mayormente a las mujeres.

‘El afán por mantener cuerpos esbeltos y tener que inyectarse insulina puede provocar un shock emocional en muchas pacientes jóvenes, que para evitar aumentar de peso muchas veces suspenden el suministro de la hormona al mismo tiempo que mantienen una dieta estricta para evitar engordar’, explica la psiquiatra panameña Delia de Icaza.

Según los señalamientos de Icaza, la diabulimia es altamente peligrosa ya que al suspender el suministro de insulina el paciente diabético triplica el riesgo de sufrir complicaciones, mientras que las prácticas operativas propias de la bulimia como inducción al vómito ponen en peligro la salud digestiva del paciente, convirtiendo a la enfermedad en un trastorno psiquiátrico con grandes secuelas físicas.

‘Un paciente diabético tipo I también se le conoce como insulinodependiente, es decir que su vida depende de la insulina, un aumento de peso por el suministro de la hormona es normal, pero ese peso con una dieta adecuada se puede mantener’, señala Graciela de Mendoza, enfermera especialista en pacientes diabéticos.

De Mendoza, que cuenta con más de tres décadas de experiencia en el área, expone que por el momento no ha detectado ningún caso de diabulimia pero que sí ha sido necesario brindarle una orientación intensa a los jóvenes diabéticos, pues al recibir la noticia de su diagnóstico muchos de ellos suelen no aceptar la enfermedad

Según un estudio de prevalencia de factores de riesgo realizado por investigadores del Instituto Conmemorativo Gorgas, en Panamá existe una prevalencia de 9,5 por ciento de diabetes, es decir que uno de cada diez panameño podría ser diabéticos, al tiempo que se estima que el 24 por ciento de ellos no lo sabe.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus