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Actualizado
- 15/02/2016 01:00
Creado
- 15/02/2016 01:00
Miriam, injustamente encarcelada en una prisión controlada por los carteles de la droga, expone su desgarradora experiencia.
México está presente en la actual edición de la Berlinale con tres ejemplos de su cine experimental: Maquinaria Panamericana , Tempestad y Tales of Two Who Dreamt. La primera es una ‘película coral' en clave de humor negro que ilustra ‘el caos generado a través del pánico colectivo', algo a la vez muy ‘universal', explica en entrevista a Efe su director, Joaquín del Paso.
Con una propuesta muy diferente llegó a la Berlinale la cineasta Tatiana Huezo, que con Tempestad , su segundo largometraje, lleva al espectador a un viaje de 2 mil kilómetros desde Matamoros hasta Cancún en el que una mujer, Miriam, injustamente encarcelada en una prisión controlada por los carteles de la droga, expone su desgarradora experiencia. Una segunda historia, la de Adela, una payasa de circo, es la del sufrimiento de una mujer que lleva diez años buscando a su hija desaparecida.
La tercera propuesta mexicana, Tales of Two Who Dreamt , de Nicolás Pereda y Andrea Bussmann, una coproducción con Canadá, está rodada en blanco y negro en un rascacielos de Toronto.
El filme muestra a una familia de etnia gitana que prepara la entrevista que deberá determinar su estatus legal en Canadá, al tiempo que recupera historias y acontecimientos ocurridos en este rascacielos que se hilvanan a modo de leyenda y acaban por diluir los límites entre realidad y ficción.
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