Cuarenta años de cine latinoamericano en La Habana

Fueron el entonces presidente cubano Fidel Castro y el Premio Novel de Literatura, el novelista colombiano Gabriel García Márquez, quienes hace 40 años pusieron en práctica la idea de crear un Festival de Cine que premiara lo mejor de ese arte en Latinoamérica.

El otro gestor de esa idea fue el intelectual cubano Alfredo Guevara, quien propició que La Habana acogiera desde el 3 de diciembre de 1979 al Primer Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, convertido en plataforma de lanzamiento de los cineastas de la región, muchas veces marginados por Hollywood.

Concebido como una continuación de los festivales de Viña del Mar (1967 y 1969), Mérida (1968 y 1977) y Caracas (1974), el Festival fue la respuesta definitiva al reclamo de un espacio que garantizara el encuentro sistemático entre las cinematografías del continente y sus creadores.

Como expresó su convocatoria fundacional, la cita cinematográfica propone ‘promover el encuentro regular de los cineastas de América Latina que con su obra enriquecen la cultura artística de nuestros países'.

Guevara, quien fue presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), encabezó también el Festival, hasta su muerte en 2013, cuando lo sustituyó Iván Giroud, considerado como uno de los más relevantes especialistas del cine regional.

Giroud sostuvo que el encuentro anual ‘siempre ha estado abierto a las generaciones nuevas y no solo se ha quedado con los patriarcas del cine latinoamericano, pues ha hecho un esfuerzo muy grande por ir descubriendo, ir sumando, incluyendo a los nuevos realizadores'.

‘La cita cinematográfica propone promover el encuentro regular de los cineastas de América Latina'

Desde que la primera edición premió con el Gran Coral de manera compartida a la cinta Coronel Delmiro Gouveia del brasileño Geraldo Sarno y ‘Maluala' del cubano Sergio Giralt, muchos de los mejores cineastas de la región han logrado ese galardón.

Entre los distinguidos están los argentinos Fernando Pino Solanas, Adolfo Aristarain y Eliseo Subiela; los mexicanos Huberto Hermosillo y Arturo Ripstein; los brasileños Nelson Pereira Dos Santos y Suzana Amaral; y los cubanos Tomás Gutiérrez Alea y Fernando Pérez.

Argentina, con 11 premios, ha sido la cinematografía más distinguida, seguida por México con nueve, Brasil con ocho y Cuba con siete.

En la edición que empezó el jueves están inscritas unas 1.000 películas, lo que según Giroud demuestra que el Festival sigue siendo un lugar de interés para todos los cineastas que quieren que sus cintas se presenten en este encuentro en La Habana.

Como parte del encuentro se realizará un evento teórico por el aniversario 40, que incluirá a cineastas de varias generaciones, así como otro dedicado a Tomás Gutiérrez Alea, con expertos de varios países que se referirán a la obra del director cubano.

Precisamente, la edición 40 del evento está dedicada a Gutiérrez Alea, con motivo del aniversario 90 de su natalicio, así como al realizador argentino Fernando Birri, uno de los fundadores de la Escuela Internacional de Cine y Televisión.