Muerte y vida en la moda

L a octava versión de Días de Moda dejó un sentir de curiosidad, estilos y mucha creatividad. La pasarela cobró vida de diferentes maneras. Luces, efectos, colorido, magia y naturaleza, fueron algunos de los trucos que emplearon los diseñadores para hechizar al público. Ellos encontraron en la vida, el sentido especial de colecciones atractivas, elegantes e innovadoras que invitaban a la alegría y la diversión en cualquier ocasión.

La española Agatha Ruíz de la Prada, la puertorriqueña Lisa Thon y la francesa-panameña Helene Breebaart, son sólo algunas de las propuestas que marcaron la tendencia de la vida y el color en la pasarela. Para ellas, la moda es el reflejo de la personalidad y coinciden en que así como te sientes, luces. Por ello, no dudan en emplear colores intensos y cálidos para mostrar la grandeza de la vida y la magia del vestir en la mujer.

Pero, como en la moda todo tiene cabida, la mexicana Cristina Pineda, de la firma Pineda Covalín, demostró que eso son meros contextos. Pineda encontró en la muerte, el tema central de su colección. Aunque exalta las tradiciones folclóricas de su país es una mirada profunda a las expresiones culturales asomadas a la vida moderna mexicana. Para Pineda, la muerte es parte del ser humano y su propuesta lleva color para adornar esa parte fría y lúgubre que no es más que un paso al otro mundo.

La diseñadora explica, que este lado frío de la muerte es sólo un juego de sentimientos y que, irónicamente, ha representado para esta marca mexicana el éxito de moda en los últimos cinco años. La mexicana prioriza el color en la muerte como modo de preservar el legado de la vida que pocas regiones del mundo celebran y que en México tiene un sentido muy especial.