Nuevos padres

S on cariñosos y están dispuestos a emplear más tiempo en el cuidado de sus hijos. Afrontan su papel desde una nueva masculinidad. Nace un nuevo estilo de hombres que apuesta por enterrar la figura distante del cabeza de familia tradicional.

Vaya lata que has dao. José, de 32 años, abrazaba por primera vez a su hijo el 11 de abril de 2008. El diminuto Mateo acababa de dejar exhausta a Ana, su madre, tras 25 horas espeluznantes de parto por cesárea. La cosa pronto empezó a oler mal y José no se cortó un pelo. Reclamó un pañal y se dispuso a maniobrar ante el pasmo de los familiares, que aconsejaban delegar la tarea “en manos más expertas”. “¡Déjenlo solo!”, gritó Ana desde la cama. “¿No ven que es su padre? Más vale que vaya aprendiendo”. Y lo hizo. Como cada día desde entonces, José se las arregla como puede para atender con su pareja los cuidados y mimos que Mateo pide a gritos constantemente. “Es que cuando en su momento pensamos tener un hijo, Ana y yo decidimos que lo haríamos entre los dos”.

Nace un nuevo estilo de ser padre. Hombres que se mojan en los desafíos de la paternidad. Toman partido y reclaman minutos a la hora de proporcionar atención, educación, cariño y cuidados. Entierran al distante y autoritario cabeza de familia tradicional, esa que ven amenazada los voceros de la recta moral que gritan fuera de los púlpitos y entre pancartas cómo deberíamos vivir todos según sus cánones. Pero ni las familias son lo que eran, gracias a una sociedad que avanza en democracia hacia la convivencia de familias monoparentales o fundadas por personas del mismo sexo con los modelos tradicionales, ni sus miembros se conforman con jugar los papeles históricamente asimilados por la sinrazón del género.

“Es una situación nueva, que se produce de forma minoritaria, pero que tiene una enorme importancia como signo de una tendencia que va marcando la evolución de las relaciones entre hombres y mujeres de las generaciones más jóvenes”, apunta Inés Alberdi, catedrática de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, y Pilar Escario, psicóloga y presidenta del Instituto de Investigación Social ADVIRA. Su estudio sobre Los hombres jóvenes y la paternidad, realizado con cerca de un centenar de hombres de entre 25 y 45 años, muestra datos reveladores como que el 60% de los varones se consideran partidarios de vivir en una familia de tipo igualitario, donde la mujer y el hombre trabajen fuera de casa y se repartan por igual las tareas del hogar.