Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 15/05/2009 02:00
HORMONAS. "Cuando besamos, vemos, olemos, sentimos al otro. Su saliva contiene cantidades de hormonas que constituyen un indicador de su personalidad. Al besar, el cerebro se pone activo. Cinco nervios le llevan mensajes de lo que están sintiendo. Es realmente una herramienta de evaluación muy poderosa", explica la doctora Fisher. Esta investigadora ha dirigido una serie de estudios basados en imágenes del cerebro y afirma que, cuando una persona besa a otra, accede a tres sistemas cerebrales primarios utilizados para la unión y la reproducción: la conducta sexual, el amor romántico o apasionado y en tercer lugar, el afecto. Según Fisher, el beso activa diferentes reacciones químicas que estimulan los tres sistemas. Cuando besamos impulsados por el amor romántico, una parte del cerebro enloquece y se comporta "como si estuviera bajo los efectos de la cocaína".