Relación perfecta

Es cierto. La convivencia familiar va más allá de compartir el mismo hogar. Es una relación que demanda la formación de un sistema de valores sobre la base del vínculo afectivo. Sin embargo, vivimos en tiempos de constantes cambios en donde las familias se ven envueltas en diferentes problemáticas y a la vez se encuentran bombardeadas por la constante información proveniente de los diversos medios de comunicación. En ocasiones éstos logran calar en el inconsciente colectivo acrecentando los casos de violencia. Por ende, la relación familiar perfecta se convierte en una tarea difícil de lograr en nuestros días, pero no es un imposible.

El vínculo afectivo familiar es una unión tan fuerte, que permite aceptar el hecho de que cada miembro de la familia es, piensa y actúa de forma diferente. Para sobrellevar estas discrepancias es elemental que como padres, hijos y hermanos se autoevalúen con frecuencia y se pregunten a sí mismos si están adoptando normas de convivencia correctas.

En las familias es necesario que los canales de comunicación se encuentren siempre abiertos. Una vez que exista el amor incondicional, el respeto y la lealtad entre las partes, se logrará una convivencia familiar exitosa.