Autora entre dos tierras

Su padre fue un ingeniero panameño y su madre fue hija del prócer nicaragüense Benjamín F. Zeledón. Desde muy joven se inició en la literatura, con la publicación de la novela Tiniebla blanca , obra que en 1961 fue premiada con la medalla de oro de la Sociedad de Escritores Españoles e Iberoamericanos.

Seis años más tarde su novela Despertar sin raíces y su ensayo Orígenes del modernismo fueron premiadas en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró en las categorías de novela y ensayo, respectivamente.

En 1968 contrae matrimonio con el economista panameño Ricardo Alfaro Arosemena, con quien tiene una hija, Cristina Eugenia, científica residente en Los Ángeles, California.

En 1976 su obra El último juego se hizo merecedor al Premio Centroamericano de Novela. Al igual que muchos intelectuales de su generación, Guardia se integró en 1977 al Frente Sandinista de Liberación Nacional con el que colaboró durante varios años, desvinculándose totalmente de éste en 1984.

Como columnista de la Agencia Latinoamericana (ALA), del diario La Prensa , corresponsal en Panamá de la cadena televisiva ABC News , de Nueva York, luchó ideológicamente contra las dictaduras militares. Mantuvo durante varios años una columna de opinión en El Panamá América .

Diez años más tarde, en 1996, su libro de relatos Cartas apócrifas fue distinguido con el Premio Nacional de Cuento ‘Ciudad de Bogotá’.

En 1985 reemplaza a María Olimpia de Obaldía en la Academia Panameña de la Lengua; en 1989, la Real Academia Española la designa como ‘Individuo Correspondiente de esa Corporación’.

En el 2000 su novela Libertad en llamas fue una de las dos finalistas del Premio Internacional de Novela ‘Sor Juana Inés de la Cruz’, que otorga anualmente la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Ese mismo año, Nicaragua le confiere la orden ‘Rubén Darío’. En 2007, el ensayo ‘Rogelio Sinán a la luz de la nuevas propuestas críticas sobre la narrativa latinoamericana’ recibe el Premio Nacional del Libro de Venezuela.