- 16/08/2014 02:01
Una fusión de ritmos de todo el mundo inunda estos días las estaciones del metro de Río de Janeiro y ameniza los trayectos de los viajeros cariocas gracias al Red Bull Sounderground, una iniciativa que reúne a músicos callejeros de diferentes nacionalidades en las principales paradas de la ciudad.
El ‘III Festival Internacional de Músicos de Metro’ acerca a esta ciudad brasileña una costumbre arraigada en grandes metrópolis como Nueva York, París, Londres, Seúl, Barcelona y Montreal, con la intención de adoptar y desarrollar esta cultura en el país sudamericano, dijeron sus organizadores.
Con más de 600 mil pasajeros al día, el metro de Río es desde el pasado martes y hasta el próximo sábado el mayor escenario musical del mundo, con un público mucho más numeroso que cualquier otro concierto jamás celebrado.
Los ‘buskers’, artistas callejeros que viven de su talento, brindan una experiencia novedosa y gratificante a los habitantes de Río, donde la música en el metro no es una actividad habitual. La calle otorga a estos intérpretes una libertad creativa sin parangón y la ausencia de una autoridad que oriente su trabajo les permite no sucumbir al yugo de la censura, por lo que el público recibe un arte mucho más auténtico.