Rommel en los muros de su gente

Los hombres son sus acciones y así se los recuerdan, si es que el olvido no se los traga. Y Rommel Fernández está siendo abrazado por la memoria de su gente por su pensamiento y el hacer de su corta vida, humilde y disciplinado.

Veintidós años después de su desaparición física, su mirada se posa sobre los habitantes de la esquina de la barra en Plaza Amador. Vigilante, así lo dibujó el maestro Ologwagdi quien describe la iniciativa como un deber de respeto hacia los saberes e iconos populares.

‘Hay dos muertes una física y la otra la de la memoria, la segunda depende de nosotros', detalló el artista.

‘Fue una iniciativa realizada por el Kolectivo, por la barra del Plaza amador y los vecinos del lugar que colaboraron donando agua, pintura y soda. Una obra que contó con la colaboración de 30 personas', explicó Alfredo Belda.

Y asegura que ‘¿por qué no hacerle un mural a Rommel? él logró mucho en el fútbol nacional e internacional. Recordarlo de esta manera es llevar arte a los barrios y de este modo mantener la memoria viva de personajes y hechos del lugar'.

A partir del domingo pasado el rostro del ‘Panzer' observa atento el barrio que lo vio nacer como deportista y que decide no olvidar a uno de sus hijos.