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Actualizado
- 17/05/2015 02:00
Creado
- 17/05/2015 02:00
La isla es visitada por ciento de científicos de todo el mundo, que la visitan para estudiar detenidamente su reducido hábitat
La primera vez que fui a Barro Colorado cursaba el tercer año del colegio. ‘Quien quiera estudiar el bachiller de ciencias tiene que ir a Barro Colorado', decía mi profesora de ciencias. Siguiendo su consejo, me colé en un pequeño grupo de estudiantes con mi pequeña cámara fotográfica de rollo.
Estaba emocionado por la oportunidad de conocer el célebre Centro de Investigaciones Científicas de Barro Colorado, ubicado en el lagón Gatún. El programa de visita incluye el transporte en lancha, un tour guiado y un almuerzo. La excusión sale de Gamboa a las 7:00 a.m. los días de semana, y a las 8:00 a.m. los fines de semana.
El viaje en ferry dura unos 45 minutos. Los aullidos de los monos reciben al visitante, que puede adentrarse por los senderos ecológicos, en los que es posible atisbar toda clase de animales, algunos tímidos, otros no tanto. Hay que tener cuidado por donde se pisa para no matar a ningún insecto y así no alterar el ecosistema.
La reserva ecológica de Barro Colorado se compone de la ínsula y de cinco penínsulas aledañas: gigante, peña blanca, bohio, buena vista y frijoles.
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