Técnica de impresión antigua hecha arte

Actualizado
  • 30/09/2016 02:00
Creado
  • 30/09/2016 02:00
Los talleres ‘Grabado Urbano' buscan realzar esta técnica que puede caer en el olvido

Cuando Gina Martínez dice que es grabadista, pocas personas saben a lo que se refiere.

Su especialización en técnicas de impresión —particularmente el grabado en madera— la adquirió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá, pero a pesar de que se sigue enseñando a nivel universitario, Martínez siente que la técnica antigua está en peligro de extinción.

RESCATE A LA TRADICIÓN

En un intento por cambiar este destino, la artista que labora en Articruz se propuso difundir este arte al público general. Esto lo busca lograr a través de su nuevo proyecto ‘Grabado Urbano', una iniciativa que solidificó con el apoyo de su jefe, Eduardo Alfaro, y su amiga Aiby Ardila.

La primera actividad de Grabado Urbano se llevará a cabo en el Casco Antiguo: cuatro sábados de talleres gratuitos de grabado en vivo, empezando mañana en la Plaza Catedral.

El 1 y 8 de octubre, entre 3:00 y 6:00 p.m., la grabadista conversará acerca de la historia del grabado tradicional, y los asistentes tendrán la oportunidad de hacer sus propias impresiones.

Los otros dos talleres serán el 15 y 29 de octubre a la misma hora, en Las Bóvedas. En estas fechas se entintarán alcantarillas —con tintas solubles— y se harán impresiones de ellas.

‘Hay unas alcantarillas muy interesantes, como las que dicen ‘Irhe', que ya no existe pero es autóctono de Panamá', dice la también coordinadora de investigación y tecnología de Articruz. ‘Se hará de la manera más ecológica posible y vamos a dejar todo el patrimonio histórico tal cual como está'.

La acompañará en los talleres la dibujante y grabadista Giana De Dier.

Al presentar esta propuesta al Instituto Nacional de Cultura (Inac), obtuvo el patrocinio para los materiales a través del proyecto #CulturaEsDesarrollo.

UNA REPASO A LA TÉCNICA

El primer paso del grabado es tallar una matriz en una superficie rígida, como madera, metal o plástico. Al relieve resultante se le agrega tinta y al colocar un papel sobre él, queda una impresión del mismo. Con esa matriz tallada se pueden hacer impresiones en serie.

‘Fue el inicio de la fotocopiadora', comenta la grabadista. ‘Era la manera como se ilustraban los libros en la antigüedad, antes de que Gutenberg inventara la imprenta'.

Luego de eso, el grabado se mantuvo más en el ámbito artístico que el comercial. ‘Goya y Rembrandt fueron grandes grabadistas, por ejemplo', sostiene Martínez.

En cuanto a los talleres de Grabado Urbano, espera que sean los primeros de muchos. ‘La idea es que la gente se divierta y tenga acceso a esta técnica que no se explota tanto como el dibujo y la pintura', concluye Martínez.

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