El carnaval de Río puede parar de ‘sambar'

Actualizado
  • 17/06/2017 02:03
Creado
  • 17/06/2017 02:03
Los amantes del carnaval han convocado una protesta para presionar a las puertas de la Alcaldía  y no dejar que la samba muera

El carnaval de Río de Janeiro, la mayor fiesta a cielo abierto del mundo, podría tener sus días contados en la ‘Ciudad Maravilhosa': la Alcaldía ha anunciado un fuerte recorte de las subvenciones públicas y las escuelas han amenazado con parar de ‘sambar'.

Desde que asumió el poder el pasado enero, el alcalde de Río de Janeiro, el conservador Marcelo Crivella, un obispo pentecostal, expresó siempre su enemistad con el carnaval, pero la batalla tan sólo comenzó esta semana, cuando anunció una reducción del 50 % del presupuesto destinado para la preparación y producción de la fiesta.

Cantante de gospel y exmisionero, Crivella ha antepuesto su religión a la tradición y el pasado febrero no participó de la ceremonia inaugural del carnaval, algo inusual entre los alcaldes de Río de Janeiro.

Durante la campaña electoral, Crivella aseguró que su fe y los dogmas de la Iglesia Universal a la que pertenece no interferirían en su labor política y llegó a prometer apoyo a las escuelas de samba.

Meses después y a la luz de la crisis económica que enfrenta la capital fluminense, Crivella, una importante figura de la iglesia evangélica brasileña, ha lanzado una ofensiva contra las escuelas y destinará parte del dinero del carnaval para aumentar el presupuesto de guarderías con convenios públicos.

Las escuelas de samba han puesto el grito en el cielo y han dejado de lado su histórica rivalidad para plantar cara al alcalde, quien ganó las elecciones en segunda vuelta con el 59 % de los votos.

La Iglesia católica también ha expresado su malestar con algunos desfiles de carnaval y este año transmitió su disgusto a la escuela del Grupo Especial Mangueira, que llevó hasta el famoso sambódromo Marquês de Sapucaí una impactante carroza bautizada de "Santo y orixá", que representaba el sincretismo religioso de Brasil.

Tras la reclamación de Archidiócesis de Río de Janeiro, Mangueira decidió retirar la carroza en la que aparecía una figura de Jesucristo y un orixá, dios del panteón africano, durante el "Desfile de los Campeones", que reúne a las seis principales escuelas del carnaval carioca.

Ahora, tras la decisión de Crivella, los amantes del carnaval han convocado una protesta para presionar a las puertas de la Alcaldía de la "Ciudad Maravilhosa" y "no dejar que la samba muera", como dice la emblemática canción de Edson Conceição y Aloísio Silva.

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