La misión de la Unesco

Actualizado
  • 29/04/2018 02:00
Creado
  • 29/04/2018 02:00
Flavio Méndez Altamirano, embajador de Panamá ante la Unesco ofrece detalles sobre los proyectos más recientes que ha impulsado Panamá en este organismo internacional

Una visita a la sede principal de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el número 7 de la plaza Fontenoy, no está incluida en la gira turística que generalmente ofrecen por París. Ubicada en el Faubourg Saint Germain, en un edificio en forma de Y, desde cuya terraza se tiene una vista privilegiada del Campo de Marte y de la Torre Eiffel, está llena de obras de arte. A esta estructura se le conoce como la ‘estrella de tres brazos' y su diseño fue responsabilidad de tres arquitectos de diferentes países, coordinado por un comité internacional.

El edificio está apoyado en 72 columnas de cemento y en su interior se respira intelectualidad y paz. Posterior a la estructura central, que se inauguró en 1958, se han construido tres edificios adicionales, en uno de los cuales se realizan las sesiones plenarias de la Conferencia General. Un cuarto edificio, que tiene dos pisos, incluyendo un sótano, tiene pequeños patios encajonados.

Destacan las obras de Picasso, Miró, Tapies, Le Corbusier, Calder, Giacometti y Guayasamín, entre muchos otros, que muestran la diversidad de la creación artística del mundo.

Panamá tiene un representante permanente desde hace 6 años, en la figura del experimentado diplomático Flavio Méndez Altamirano, que lleva a cabo una misión titánica en esa organización, porque los proyectos de la Unesco rebasan los tiempos de las gestiones de gobierno, y deben asumirse como permanentes, que no sean condicionados al plan cultural que tenga un país.

MÁS QUE PATRIMONIO

Para todos la Unesco es sinónimo de patrimonio, sobre todo por la afectación que tuvo el Casco Antiguo al pasársele la Cinta Costera III por delante de la ciudad amurallada. Pero es sorprendente todo lo que se puede hacer (y se hace) dentro de esa organización, en donde están representados 195 estados miembros y 10 miembros asociados, organizados en cinco grupos regionales -África, Estados Árabes, Asia y el Pacífico, Europa y América del Norte, América Latina y el Caribe— definiciones que no se enmarcan geográficamente.

En años anteriores el embajador ante la República Francesa es el representante ante la Unesco, pero esto ha probado que no permite a la misión involucrarse todo lo que demanda esa organización, por lo que se ha retomado que funcione una misión y un representante permanente aparte.

Los temas son infinitos, por cuanto se trata de educación, cultura, cambio climático, situaciones de post conflictos y post desastres, igualdad de género, enseñanza de las ciencias, juventud, etc. Desde noviembre la directora general es Audrey Azoulay, que fue ministra de Cultura y Comunicación en el gobierno de François Hollande. Es la segunda mujer que dirige la organización, tiene 46 años y es experta en legislación para la Comisión Europea en los ámbitos de la cultura y la comunicación, entre muchas de sus credenciales.

LA MISIÓN DE FLAVIO MÉNDEZ

El embajador Méndez me explica que el trabajo de la delegación es detectar programas que puedan realizarse en Panamá con el apoyo de las instituciones correspondientes. El año pasado se realizó un trabajo con el Ministerio de Educación, en el que se llevaron instructores auspiciados por la delegación de Estados Unidos, —con un programa que había iniciado la esposa del vicepresidente Joe Biden—, para sensibilizar maestros de escuela panameños que a su vez sensibilizaran a jóvenes, niñas de 5 y 6 años para que optasen por carreras en ciencias.

También a través de la Unesco se realizan los entrenamientos e información de las alertas de tsunami, porque maneja temas oceanográficos y esto se hace en coordinación con el Sinaproc.

Mendez informa que recientemente ‘se logró ejecutar un programa de patrimonio inmaterial, salvar las tradiciones y registrarlo en la UNESCO y en el caso de Panamá fue el sombrero pintado. Uno de los requisitos de la organización es que se inscribe cómo se hace, no el producto final, y qué importancia tiene para la población', cuenta. Aunque se trató de hacer lo mismo en el caso de la pollera, no hubo acuerdo en técnicas ni materiales.

UNESCO

Fcreada en 1945 para responder a la firme idea de las naciones, forjada por dos guerras mundiales en menos de una generación, de que los acuerdos políticos y económicos no son suficientes para construir una paz duradera. La paz debe cimentarse en base a la solidaridad moral e intelectual de la humanidad.

A favor del sombreo pintado estuvo el hecho de que ‘los artesanos de Penonomé son muy disciplinados y con la ayuda del Ministerio de Comercio los técnicos fueron al área, siguieron las plantillas que tiene Unesco para realizar este registro, visitaron los sitios que producen sombreros pintados, prepararon el dossier que exige la organización y lo presentaron'.

Finalmente, la opinión del grupo evaluador es que cumplía con todos los criterios menos uno y que se volviera a presentar en 2019. Entonces entró en acción la labor que hace la delegación, la de reunirse con los 21 países que forman el comité, hacer lobby, —la sesión se realizó en Corea—, y finalmente se inscribió.

‘Fue un trabajo largo y emocionante', asegura Méndez.

Este nuevo estatus ‘eleva el perfil del producto, ayuda a los artesanos y se mejoran las condiciones de las siembras de las plantas de donde salen las fibras que se usan, es algo fascinante', comenta.

Otro proyecto en el qeu se trabaja actualmente es La Memoria del Mundo.

‘Trata de buscar un documento en el país que es importante para el mundo, y registrarlo. Estoy esperando a que se trabaje el expediente de las actas del congreso anfictiónico que están registradas en la OEA. Cuando es así puedes tener varios países que coauspicien, ya que esas actas están en Brasil', detalla el embajador.

El año pasado se abrió un cupo para que los 33 países de América Latina propusieran un candidato, y se postuló a Guadalupe de Rivera, Directora Técnica de la Biblioteca Nacional, que fue aprobada como miembro del comité regional que evalúa a los demás países.

Méndez insiste en que ‘hay todo un ingrediente en cultura y educación que va a ayudar a Panamá', aunque al momento, solo hay uno inscrito, que se llama Silverman (Trabajadores de plata), que se registró gracias a las gestiones de la directora del Museo del Canal Interoceánico en 2011.

De la colaboración con la Biblioteca Nacional se logró la asignación a esa institución del registro de ISSN (Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas por sus siglas en ingés) que permite identificar de manera única una colección, evitando el trabajo y posibles errores de transcribir el título o la información bibliográfica pertinente.

A nivel de instituciones del Estado, Corea ofreció unas becas para inscripción de documentos y la bibliotecaria de la Cancillería tomó la capacitación de preparación de dossiers mientras que en en términos de género, hubo una iniciativa del gobierno de Ecuador para escribir un libro sobre mujeres extraordinarias que han luchado por los derechos de la mujer.

‘Del Instituto de la Mujer me enviaron tres candidatas y elegí, por el perfil, a Marta Matamoros, y el libro se publicó, coeditado por Unesco', indica Méndez.

El embajador asegura que hace falta que se conozcan estos logros pues poco se conoce de este trabajo que se hace de manera conjunta tanto entre instituciones como entre países.

Más proyectos se avecinan. En fecha próxima se va a realizar un foro de ciencias, coauspiciado por Unesco (Cilac) en Panamá y Senacyt es uno de los anfitriones, y del 3 al 9 de octubre de este año se va a realizar una semana de la cultura de Panamá en la sede de la Unesco. Actividades que ayudan a elevar la imagen del país, que se ha visto deteriorada.

De acuerdo con Flavio Méndez, la imagen de Panamá ha mejorado tanto por cumplimiento, como por propuestas. ‘En la Convención contra el tráfico de objetos culturales robados, la más importante de la organización, me eligieron presidente por aclamación por un período de 2 años. Sobre los nuevos hallazgos en sitio Conte he recibido la oferta de Italia, para apoyar en esa labor arqueológica, así como de la Interpol para dar charlas. El problema es que la Cancillería lo manda al INAC y éste no responde. Esa presidencia se rota, así que, si no se hace durante esta gestión, no se repetirá en unos 40 años', advierte. Y es que ‘a diferencia de las embajadas bilaterales, los temas como #PanamáPapers no afectan a la imagen del país', concluye.

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