Los monumentos de Washington D.C. entre cerezos en flor

Actualizado
  • 12/04/2019 02:00
Creado
  • 12/04/2019 02:00
El 27 de marzo de 1912, la primera dama de EE.UU. sembró el primer cerezo en el Parque Potomac junto al río. Los árboles enmarcan el Monumento de Washington y Thomas Jefferson Memorial

Sabes que es primavera en el hemisferio norte cuando empiezas a ver fotos de cerezos en todas tus redes sociales. Estos árboles son originarios de Japón, donde se les conoce como sakura. Son tan importantes en la cultura japonesa que son la flor nacional del país. Hace siglos se tiene la costumbre de ir a ver estos árboles cunado florecen todos en conjunto. Sólo tienes una semana desde que florecen para ver las delicadas flores antes que salgan las hojas y quede el cerezo verde.

Hay más de 200 tipos de cerezos, por eso las flores son de diferentes colores: van desde blanco a rosado y morado. Miles de turistas visitan Japón en la primavera para ver los cerezos. Pero no es necesario ir hasta Japón, ya que la globalización llevó estos árboles a muchos países del mundo, incluyendo Estados Unidos.

EL EXPLORADOR

David Fairchild fue un explorador de comida que trabajó con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Cambió la manera de comer en los Estados Unidos, trayendo mangos de la India, duraznos de la China y aguacates de Chile. En 1902 fue a Japón y se enamoró de los cerezos. Empezó una cruzada para traer estos árboles a Estados Unidos. Muchos se oponían por miedo de traer especies que no eran nativas.

David mandó a pedir 125 cerezos de un vivero en Yokohama y los sembró en su casa en Maryland, un suburbio de Washington D.C. En 1906 florearon por primera vez y fueron una sensación. En esos tiempos la capital de Estados Unidos era bastante fea. El presidente, Teddy Roosevelt, le solicitó al Congreso que transformaran la tierra alrededor del Monumento de Washington para que fuera un espacio de esparcimiento.

En una charla David propuso sembrar los cerezos en el Tidal Basin. El periódico Washington Star pensó que era una buena idea y sacó un articulo con el siguiente título: ‘Washington algún día sería famoso por sus cerezos floreados‘. En 1909, Helen Taft, la nueva primera dama apoyó la idea. Su esposo pensó que sería una buena movida para mejorar la relación con Japón.

UN REGALO DE ORIENTE

Yukio Ozaki, alcalde de Tokio, fue encargado con una misión: encontrar 300 cerezos en su ciudad para ser mandados a los Estados Unidos. David fue asignado para supervisar el cargamento. El alcalde de Tokio se emocionó y mandó 2,000 cerezos. Para hacer espacio en los barcos cortaron las raíces.

Charles Marlatt, que también trabajaba para el USDA, estaba preocupado por las enfermedades que podrían venir en los cerezos. Ambos hombres inspeccionaron los cerezos cuando finalmente arribaron un mes más tarde a Washington D.C. Charles tenía razón, los árboles estaban llenos de enfermedades; como cortaron las raíces perdieron su fuerza. El presidente Taft no tuvo opción más que quemarlos.

David, muy apenado, le pidió disculpas al alcalde de Tokio, que también estaba atribulado por haber dado un regalo con problemas. Pidió intentar nuevamente, bajo la supervisión de expertos. Se organizó un cargamento de 3,020 cerezos. Cuando llegaron a Washington D.C. fueron inspeccionados por Charles, quien dio su visto bueno.

El 27 de marzo de 1912, la primera dama sembró el primer cerezo en el Parque Potomac junto al Río Potomac. Dos años después florearon los cerezos.

Más de 100 años después siguen los cerezos, que son reemplazados por clones y esquejes cada 25 años.

FESTIVAL

La cultura japonesa celebra el ‘Hamani' desde el periodo Nara (710-794), donde se toma sake bajo un cerezo floreado. Las personas hacían picnics y fiestas para ver los cerezos cada primavera.

Esta costumbre se replicó en Estados Unidos en 1935, con el primer Festival Nacional de los Cerezos. Hoy en día su eclosión es atestiguada por más de 700,000 personas. En el 2019 el festival se realizó del 20 de marzo al 14 de abril.

National Mall y Tidal Basin son los lugares más visitados. El Monumento de Washington y Thomas Jefferson Memorial son enmarcados por cerezos; son imágenes dignas de Instagram. En el medio se encuentra un lago donde se alquilan botes con pedales. Si visitas en día de semana hay menos personas que durante los fines de semana. Puedes tomarte todas las fotos que quieras pero no las flores, porque es prohibido por ley.

Cada año se organizan eventos, algunos con costo que requieren reservas, mientras que otros son gratis. Tuve la oportunidad de ir al Petalpalooza en The Whaft, con música en vivo y fuegos artificiales.

Cada año cambia el momento cuando florecen los cerezos. Compré mi pasaje para la primera semana de abril. Tuve suerte porque estaba toda la ciudad floreada.

Washington D.C. se enloquece con los cerezos, celebrados con exhibiciones. Artechouse es una galería de arte interactiva con instalaciones temporales. Del 20 de marzo al 27 de mayo del 2019 tendrá lugar ‘In Peak Bloom': seis armujeres participan en una creación de arte alternativo. Una exhibición trabaja con sensores que hacen florear un cerezo cuando hay contacto con otros humanos. El cuarto principal tiene flores de diferentes colores, en pantallas que se mueven cuando uno lo hace. Otra exhibición consiste en un cuarto donde puedes ver una historia en 3D, en una aplicación.

La primavera puede ser el mejor momento para visitar la capital de los Estados Unidos y disfrutar de los hermosos cerezos.

PLANEA TU VIAJE

Washington es la capital de Estados Unidos.

Duración del vuelo: 5-8 horas.

Costo del vuelo: $370-700

Horario: GMT-5 / 1 horas más que Panamá

Costos en destino: elevados

Visa: si

Dato curioso: El Monumento a Washington tiene accidentalmente dos colores diferentes. La financiación se agotó a mitad del proyecto. Cuando se reinició la construcción, los constructores utilizaron piedras de una fuente diferente.

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