Crisis sanitaria pone en jaque a la industria de la cultura

Tras casi un año de la paralización de la industria del entretenimiento y las artes escénicas por la pandemia de la covid-19, productores de eventos, artistas y teatristras consideran que el Estado ha “abandonado” a la industria de la cultura en medio de la crisis.

Para Javier Morán, gerente de Producción de Latin Zone, negocio que organiza y promueve la presentación de artistas musicales, la situación es muy dura. Reconoce que sí hubo apoyo con el bono solidario, pero en cuanto al sector de eventos, el gobierno los marginó. Asegura que han presentado iniciativas en múltiples reuniones con las autoridades y no ha habido voluntad de sacar un acuerdo que les permita darle respuesta a trabajadores, proveedores y entidades bancarias. “Hemos quedado en el olvido porque somos la última fase; para cuando lleguen todos a la meta, entonces nosotros tenemos que entrar, quedando relegados”.

Según Natalia Beluche, actriz y productora, 2020 la obligó a buscar otras entradas para enfrentar la crisis y reinventarse.

“Aunque se dio la diversificación a la virtualidad, las obras online no son algo que rindan económicamente, y aún así no atrae a mucha audiencia”, comentó.

Beluche, que confirmó también que recibe el bono solidario, apenas unos $100 –lo que está por debajo del costo de la canasta básica que ronda los $300–, dijo que el bono es un apoyo pero no la solución, especialmente para la gente que trabaja en teatro que no cuenta con ningún tipo de norma que regule el acceso a la seguridad social, como trabajadores de la cultura.

En opinión de Beluche, esta crisis podría ser una oportunidad para crear una ley que les otorgue a las personas del teatro y las artes escénicas cobertura en salud; ese marco legal les garantizaría más seguridad para ellos y sus familias.

Otra forma de ayuda, propone la actriz, es que se abran más al aire libre y se utilicen espacios abiertos para realizar funciones con el debido distanciamiento físico y las medidas de bioseguridad.

Este viernes, la Asociación de Teatritas de Panamá (Astep) exigió al Ministerio de Cultura (MiCultura) un informe de los logros alcanzados con esta contratación, y el listado de los comunicadores/influencers que fueron seleccionados, según las especificaciones técnicas publicadas en Panamá Compra.

MiCultura, mediante el acto público 2020- 1-30-0-08-CM-011927 del 2 de octubre de 2020, contrató a diversos influencers a la empresa Jimmy Dawson Productions Inc. por $43,870.

El gremio de teatristas notificó en junio de 2020 a MiCultura sobre los problemas que enfrentan, pero aseguran “les negó el apoyo” indicando “falta de fondos estatales”, además denuncian falta de transparencia por parte del Ejecutivo.

Astep solicitó que se presente un “informe de los logros alcanzados con esta contratación y el listado de los comunicadores/influencers que fueron seleccionados, según las especificaciones técnicas publicadas en Panamá Compra”, pidieron los artistas en un comunicado.

A pesar de que el gobierno solicita “austeridad” y “se pide a los artistas de todas las disciplinas y a los profesionales de otros sectores que se reinventen para sobrevivir y sacar a sus familias adelante, y el equipo del Ministerio de Cultura compra muebles por $450,040.44”, denunció la organización.

Desde MiCultura aseguraron que han estado respaldando a más de 5 mil artistas, promotores e influenciadores para la difusión de sus actividades, entre otros profesionales vinculados a las industrias creativas y culturales en Panamá, incluyendo al sector teatral.

“Con Astep hemos sostenido reuniones para darles apoyo en estas circunstancias y se les ha brindado espacios para 'MiCultura en Casa' con las asignaciones presupuestarias existentes dentro de los formatos ajustados a la realidad de la covid-19”, dijo la entidad al ser consultada por este diario.