La ética en el ejercicio del 'coaching'

Actualizado
  • 14/11/2021 00:00
Creado
  • 14/11/2021 00:00
Cuando requerimos de un coach a nivel personal o en nuestra empresa, debemos tener criterios para elegir profesionales idóneos. Uno de estos debe ser la adherencia a un código de ética que explique los lineamientos, valores y limites en el servicio brindado.
La ética en el ejercicio del 'coaching'

Cuando requerimos de un coach a nivel personal o en nuestra empresa, debemos tener criterios para elegir profesionales idóneos. Uno de estos debe ser la adherencia a un código de ética que explique los lineamientos, valores y limites en el servicio brindado.

La ICF – International Coaching Federation cuenta con un Código de Ética, al que se adhieren los miembros y se comprometen a cumplirlo. El Código de Ética de ICF describe los valores fundamentales de la Federación Internacional de Coaching, los principios éticos y los estándares éticos de comportamiento para todos los profesionales miembros de ICF. Cumplir con estos estándares éticos de comportamiento de ICF es la primera de las competencias básicas de coaching de ICF que los coaches deben demostrar para obtener credenciales como ACC (Associate Certified Coach), PCC (Professional Certified Coach) o MCC (Master Certified Coach).

El Código de Ética de ICF sirve para mantener la integridad de la profesión de coaching a nivel global, y establecer estándares de conducta consistentes con los valores fundamentales y los principios éticos de ICF. También regula la forma en que se practica la profesión y también a las entidades acreditadas para educar y formar a los profesionales del coaching.

El desafío de trabajar éticamente significa que los miembros inevitablemente se encontrarán con situaciones que requieren respuestas a problemas inesperados, conflictos de intereses, resolución de dilemas y soluciones a problemas. El Código de Ética clarifica el camino a seguir en esas situaciones y ayuda a tomar decisiones, aunque sean difíciles.

A continuación, explicamos los puntos más importantes del Código de Ética de la ICF:

Acuerdo inicial: El coach debe explicar al cliente y al patrocinador (si el servicio lo paga la empresa) la naturaleza y el valor potencial del coaching, los límites de la confidencialidad, los arreglos financieros y cualquier otro término del acuerdo de coaching. También los roles, responsabilidades y derechos de todas las partes involucradas en el proceso (coach, cliente, otras partes interesadas, como jefe, Recursos Humanos, en el caso que sea la empresa la entidad contratante del servicio). Es particularmente importante que el coach clarifique la diferencia entre el coaching y otras actividades como mentoría, consultoría o psicoterapia.

Confidencialidad: El coach debe mantener los más estrictos niveles de confidencialidad con todas las partes, según lo acordado, y cumplir con todas las leyes aplicables que se refieren a los datos personales y las comunicaciones. También debe clarificar tanto a los clientes como a los patrocinadores o las partes interesadas sobre las condiciones bajo las cuales la información no se mantendrá confidencial (por ejemplo, actividad ilegal, si así lo requiere la ley, de conformidad con una orden judicial válida o citación; inminente de riesgo probable de peligro para sí mismo o para otros; etc.).

Conflicto de interés: El coach debe gestionar los conflictos de intereses o posibles conflictos de intereses con su cliente o patrocinador de coaching a través de acuerdos de coaching y diálogo continuo. Esto debe incluir abordar los roles organizacionales, las responsabilidades, las relaciones, los registros, la confidencialidad, y otros.

Valor del servicio: El coach debe estar alerta a las indicaciones de que el coachee pueda no estar beneficiándose del proceso. Si es así, el coach debe animar al cliente a buscar otro profesional o usar un recurso diferente, como la psicoterapia, entrenamientos o asesoría de algún especialista.

Responsabilidad con la profesión: El coach debe identificar con precisión sus calificaciones, nivel de competencia de coaching, pericia, experiencia, capacitación, certificaciones y credenciales de ICF. El coach debe mantenerse actualizado a través de formación continua y supervisión. Es importante que todos los coaches sean buenos representantes de la profesión y contribuyan a educar a la comunidad acerca de los beneficios y límites del coaching.

La adherencia a un Código de Ética debe ser parte integral de la práctica de un coach profesional y el cliente de coaching debe ser informado o preguntar al coach acerca del mismo. La ICF ofrece a sus miembros no solo un Código de Ética completo y continuamente actualizado, sino también formación continua y aseguramiento de que los miembros tienen un compromiso con estos estándares.

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