Miedos contra entusiasmos

Hay estudios que demuestran que a las personas entusiastas les pasan mejores cosas; de hecho, son ascendidas a menudo, tienen ingresos más altos, y llevan vidas felices. Y no es todo tipo película, es la realidad
Todos tenemos semillas de grandeza en nuestro interior.

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar, Paulo Coelho.

Ahora en época de brujas y disfraces, sabemos que podemos relacionar todo al miedo, pero qué pasa si ese miedo divertido se transforma en un miedo permanente que nos afecta en el día a día, ¿cómo transformar los miedos en entusiasmos?

Hay estudios que demuestran que a las personas entusiastas les pasan mejores cosas; de hecho, son ascendidas a menudo, tienen ingresos más altos, y llevan vidas felices. Y no es todo tipo película, es la realidad.

Demasiadas personas han perdido el entusiasmo, estuvieron emocionadas por el futuro y apasionados por los sueños, pero por algunos obstáculos que surgieron, por ejemplo, no se consiguió el ascenso que se quería, o una relación no funcionó o tuvieron problemas de salud, se perdió el entusiasmo; y ahora se vive una vida de rutina.

Pero déjame decirte que debes levantarte y recuperar tu “entusiasmo”, si te sacudes y recuperas tu pasión, entonces el viento comenzará a soplar de nuevo a tu favor, y no en contra.

El fundador de McDonald's, Ray Kroc, llevó al éxito a la cadena después de los 52 años en 1954. En su biografía cuenta que falló muchos modelos de negocio, pero jamás se dio por vencido. La franquicia de comida rápida, actualmente catalogada como una de las más grandes del mundo, es la inspiración resultante del trabajo como vendedor de dispositivos de batidos de Ray Kroc y la colaboración que tuvo con los hermanos McDonald para expandir la empresa de Illinois a nivel nacional; luego se hizo dueño de la empresa completa en 1961.

¿Qué hubiese pasado si Ray Kroc hubiese perdido su entusiasmo?

Todos tenemos semillas de grandeza en nuestro interior, debemos vivir asombrados y agradecidos. En una entrevista, una vez le preguntaron a un cirujano si alguna vez se cansaba de realizar su procedimiento y si alguna vez le había aburrido. Él dijo: “No, porque hago como si cada operación fuera la primera que realizo”. El cirujano no permitía que nada se convirtiera en algo ordinario y así no perdía asombro.

Fuimos creados cada uno para correr nuestra propia carrera, dejemos de desear ser otra persona o pensar cosas como: “Si tuviera ese talento, si hubiera...” es mejor, sacar el máximo provecho de tus dones, y ser agradecido. Hasta la próxima, guerreros.

Lo Nuevo