Panameña gana $30 millones en una lotería de EEUU

Una mujer jubilada de 60 años de Panamá tiene la vida hecha. En agosto de 2017, viajó a Florida para reclamar 30 millones de dólares, el Premio Mayor de Florida Lotto. El boleto ganador lo compró por Internet el 19 de julio y, aunque sabía que había ganado el primer premio, decidió esperar un tiempo para reclamarlo.

Aura, que así se llama la afortunada, encargó el boleto al servicio de mensajería de boletos de lotería online theLotter.com.pa, el cual opera en Panamá. Luego, ellos adquirieron el boleto oficial en un puesto de lotería situado en Campbellton, Florida, en representación de su cliente. Finalmente, los números ganadores fueron 3 – 10 – 20 – 29 – 35 y 50, siendo Aura la única acertante del sorteo. No obstante, hubo otros 29 jugadores que acertaron cinco de las seis cifras y se llevaron el segundo premio. Tras la deducción de impuestos, la ganadora optó por percibir 20 millones de dólares en un solo pago, renunciando a una suma mayor que podría haber recibido en 29 anualidades.

Los oficiales de la lotería de Estados Unidos confirmaron la validez y veracidad del premio a través de un comunicado de prensa, por lo que la feliz panameña pudo ingresar su dinero sin ningún impedimento. Al recibir la noticia, Aura sintió por un lado felicidad, y por otro un gran alivio. Y es que, según confesó, aún seguía trabajando para ayudar a su familia, a pesar de estar jubilada. “Me gustaría dejar de trabajar definitivamente. Tuve que continuar por mis hijos, pero ahora solo quiero descansar”, dijo emocionada.

Sin embargo, Aura no es la única extranjera en ganarse una lotería estadounidense. También existen varios casos de jugadores que se llevaron premios en otras importantes loterías como Powerball o Mega Millions. Esto es posible gracias a la modernización de los sorteos y, sobre todo, a su normativa, la cual permite que estas loterías ser ganadas por cualquier ciudadano mayor de edad, independientemente de cuál sea su país de origen. La única condición, afirman, es que los boletos se adquieran en los puestos de venta oficiales, tal y como ocurrió con Aura.