Ricos sabores más allá de las hamburguesas

Música, videos y ambiente festivo. Así fuimos recibidos en Slabón Obarrio, los invitados a una degustación de algunos platos del menú que están por estrenar.

En esencia, se mantienen sus deliciosas hamburguesas, que han dado mucho de qué hablar en los siete años que lleva la cadena en Panamá. Pero se suman nuevos sabores de platos sencillos pero muy ricos en sabor que refuerzan la carta del café-burger-bistro, muy visitado por un público joven.

Con una configuración especial para el evento —una larga mesa en forma de U que abarcaba todo el local, los asistentes, influencers, foodies y personalidades de medios de comunicación, se fueron ubicando y recibiendo, casi de forma automática, cocteles elaborados con Ron Bacardí y Tequila José Cuervo. La noche sería animada.

Poco a poco la totalidad de los puestos fueron ocupados y daría inicio la degustación.

Andrea Mazzei, coordinadora de mercadeo de la franquicia, le dio la bienvenida a los invitados y comentó que es la intención renovarse y ofrecer nuevas opciones a su clientela.

La degustación comenzó con unos tacos con puerco, con una tortilla de maíz muy crujiente, coronada con puerco deshilachado, producto de una cocción de doce horas; guacamole, queso fresco, jalapeños, bbq artesanal y líneas de sour cream. Su sabor es muy rico y la tortilla es realmente crujiente.

Continuamos con un Bowl Thai, con arroz jazmín, marañón tostado, aguacate, trozos de pollo salteado con vegetales, aderezo thai y zanahorias glaseadas. Las pepitas de marañón dan el toque crocante y balancea la cremosidad del aguacate.

El siguiente plato fue un Mac and cheese bolognese, pasta corta salteada con una salsa boloñesa hecha en casa, con un toque de crema, queso cheddar y mozzarella, y gratinado con parmesano.

Continuamos con la versión del Philly cheese steak, con tiernos trozos de entraña salteadas con bacon y cebollas bañado con una mezcla de quesos fundidos. La entraña es muy tierna y el pan, suavecito...

Continuamos con las especialidades de la casa: las hamburguesas. Degustamos una The old school burger, con pan brioche artesanal, una torta de seis onzas de carne de res, troceada y mezclada con compota de bacon y rellena de queso cheddar; mayonesa de bacon, queso fundido, cebolla morada, lechuga y tomate. Simplemente deliciosa.

Y para los amantes del pollo, una sweet bchicken burger, con pan artesanal de papa, pechuga de pollo crispy bañada en salsa sweet & spicy, queso feta y ensalada coleslaw; una mezcla de sabores del sur de Estados Unidos y el Mediterráneo.

Llegó la hora de los postres, con dos delicias: Chips and cookies, una galleta con chispas de chocolates recién salida del horno cubierta con una bola de helado de vainilla, crema Chantilly, sirope de chocolate y azúcar nevada.

Y como si esto fuera poco, un cheese cake de brownie, con una combinación de crema de quesos con trozos de brownie fudge sobre una base de galleta de mantequilla, coronada con crema chantilly y sirope de chocolate.