Expertos: una alimentación saludable es la base para una vida sin diabetes

Actualizado
  • 23/11/2022 00:00
Creado
  • 23/11/2022 00:00
Una alimentación rica en alimentos que aporten fibra dietética, y baja en grasas saturadas ayuda a mejorar la resistencia a la insulina, reduciendo al mismo tiempo los procesos inflamatorios, dicen los expertos. Añaden que más del 60% de los pacientes no llegan al control adecuado por falta de información
La 'Diabetes mellitus' es prácticamente asintomática en las fases iniciales, lo que puede suponer un retraso en el diagnóstico

Mantener el nivel de azúcar en sangre dentro del límite recomendado por el médico puede suponer un desafío. Esto se debe a que muchas personas no siguen buenos hábitos alimenticios y tampoco hacen ejercicio con regularidad, para evitar enfrentarse a complicaciones relacionadas con esta enfermedad en el futuro, explican los expertos.

El nutricionista Francisco Herrera Morales reconoce que la alimentación saludable es la piedra angular para llevar una vida sin diabetes. “Pero si la persona ya tiene diabetes, también debe saber cómo los alimentos afectan los niveles de glucosa en la sangre. No es solo el tipo de comida que ingiere, sino también cuánto come y las combinaciones de comida que haga al día”, señala.

Asegura que la población debe educarse sobre los tipos de alimentos que debe consumir. Por ejemplo, en los centros de salud y en las policlínicas de la Caja de Seguro Social (CSS) hay salas de nutrición en donde puede pedir asesoría al experto para llevar una alimentación variada, equilibrada, priorizando los vegetales, las proteínas magras de calidad, las grasas saludables y la ingesta de mucha agua, y omitir las bebidas azucaradas o gaseosas.

“Una alimentación rica en alimentos que aporten fibra dietética, y baja en grasas saturadas ayuda a mejorar la resistencia a la insulina, reduciendo al mismo tiempo los procesos inflamatorios”, señala Herrera.

El nutricionista también menciona que la alimentación se debe complementar con un adecuado nivel de ejercicio físico, y evitar otros malos hábitos como fumar o el consumo de alcohol.

La Diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente, y con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, entre otros órganos.

Las personas con diabetes tienen un riesgo dos a tres veces mayor de sufrir infarto del miocardio o un accidente cerebrovascular.

“Educar para proteger el futuro” es el lema de este año, por considerar que la educación sobre diabetes es una herramienta fundamental como parte del tratamiento de los pacientes, ayuda a mejorar la calidad de vida y, por ende, retrasa las complicaciones secundarias crónicas y las complicaciones agudas (hipoglucemias), le permite al paciente actuar preventivamente, describe la Organización Mundial de la Salud.

De acuerdo con cifras de la última Encuesta Nacional de Salud, en Panamá aproximadamente 181.779 personas mayores de 18 años viven con diabetes, con una mayor prevalencia en personas de 60 a 69 años.

Después de dos años de pandemia, la diabetes ha aumentado considerablemente, ya que el documento también reporta que alrededor del 14% de la población mayor de 15 años vive con diabetes y que anualmente se detectan unos 2.500 nuevos casos de diabetes en el país.

Una realidad que se traduce en un gasto de unos $110 millones anuales entre nuevos casos y casos diagnosticados, según datos del Informe Diagnóstico en la mesa de diálogo por la Caja de Seguro Social.

Diagnóstico y falta de control

Lineth Ramírez, coordinadora del Programa de Diabetes en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps) de la CSS, indica que antes de brindar un diagnóstico al paciente, primero hay que ofrecerle un tiempo, ya que, hay veces en que los niveles de azúcar en la sangre son altos, pero no lo suficiente como para recibir el diagnóstico, que se conoce como prediabetes.

Según la doctora, alrededor del 70% de las personas con prediabetes avanzan hasta desarrollar diabetes tipo 2; aunque hay ciertos factores que no se pueden cambiar, como genética, edad o comportamiento en el pasado.

“Se trata de una enfermedad que no se cura, pero que si se mantiene un control periódico de la salud –junto con el médico de cabecera, y acude a la clínica de diabetes con la que cuenta la CSS–, y además hace un cambio de estilo de vida radical, puede evitar las complicaciones de esta enfermedad crónica”, dice Ramírez.

“La falta de un control médico adecuado de la diabetes trae consigo un aumento dos veces mayor de las probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular (un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio) que las de alguien que no vive con esta enfermedad”, explica el doctor Roger Uzcategui, quien es especialista en diabetes y enfermedades cardiovasculares.

En las Américas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2019 la diabetes fue la sexta causa de muerte y la segunda causa de discapacidad, reflejando las limitantes a las que se enfrentan las personas con esta condición a lo largo de su vida. Mantener la glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol en niveles normales puede ayudar a retrasar o prevenir las complicaciones de la diabetes, en donde destacan las enfermedades cardiovasculares.

Tratamientos

Un siglo después del descubrimiento de la insulina, podemos decir que los tratamientos son cada vez más innovadores y prácticos de administrar, y ayudan en la reducción del riesgo de las complicaciones derivadas de la enfermedad, asegura Uzcategui.

El doctor Fernando Wyss, especialista en cardiología, menciona que se reconocen seis factores de riesgo desde hace más de 70 años, relacionados al desarrollo de una enfermedad cardiovascular. “La edad y el género, esta primera puede ser muy variable por herencia de otras situaciones, la hipertensión arterial, la Diabetes mellitus, problemas asociados al metabolismo del colesterol y los triglicéridos y el tabaquismo. Igualmente están otros factores emergentes, como el hígado graso o el síndrome del ovario poliquístico”.

Una de cada 10 personas en el mundo tiene diabetes y se estima que para 2045 más de 700 millones vivirán con esta condición, lo que significa un aumento del 66% de los casos. Asimismo, se calcula que para el mismo año, en la región sur y central de América el número de personas con diabetes podría subir de 32 millones a 49 millones, lo que se traduce en un aumento del 53%.

“Los costos anuales asociados a la diabetes tipo 2 aumentan en más de un 50% cuando empiezan a aparecer las complicaciones cardiovasculares o en un 360% cuando ya se ha producido un evento cardiovascular”, detalla Uzcategui.

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