Matcha: el sabor asiático que conquistó nuestra región

El té de Matcha pasó de ser una bebida consumida por los fanáticos de la cultura oriental, a un negocio cuyo valor de mercado llegará a los $4.280 millones para el 2027, según información de la empresa especializada Imarc Group.

Para la analista senior Jishnu Varma, de la consultora de negocios Grand View, aunque el mercado del matcha podría enfrentar una “desaceleración” en los próximos años, porque los gustos de los consumidores “cambian todo el tiempo”, este té “no va desaparecer por completo”, pues ya se encuentra posicionado en el mercado, explicó a Milenio.

Un estudio del Report Data, plantea que el mercado mundial del matcha fue de $3.270 millones en 2021 y se espera que registre una asa compuesta anual de ingresos del 8.7% fata el 2030.

La Escuela Latinoamericana de Té 'Tea Institute', asegura que los principales compradores de matcha son los “conocedores de té” y los propietarios de negocios asociados a la industria.

Su crecimiento ha sido particularmente destacado entre la población angloparlante. “Los tés de matcha saborizados han registrado un crecimiento del 202% en Estados Unidos y del 114% en el Reino Unido”, alega la entidad.

“Mientras que en Reino Unido el matcha en polvo y el matcha latte son las más solicitadas; en Estados Unidos los clientes buscan además una variedad de productos relacionados: batidos de matcha, helados, galletas, pasteles, entre otros.”, anexó.

Para la entidad, el éxito de la bebida se debe a que “ofrece un impulso de energía a nivel físico y mental; sin el nerviosismo, los picos y las caídas asociadas con la cafeína y el café”.

Aunque la mayoría de las personas aseguran que el té de matcha es de origen japonés, la realidad es que tiene su origen en China, en los tiempos de la dinastía Song, que transcurrió entre los años 960 y el 1279 d.c., cuando los chinos decidieron pulverizar la hoja de té, en lugar de realizar una infusión, al momento de preparar esta bebida, que era utilizada en rituales y sesiones de mediación de los monjes budistas, por considerar que “favorecía la relajación”, explica la multinacional suiza Nestlé, en un artículo publicado en su página de recetas.

Con el pasar del tiempo, los estudiantes japoneses que viajaban a China, para aprender el budismo, comenzaron a llevar esta bebida a su país, el cual se encargó de popularizarla, hasta nuestros días.

Su llegada a nuestro continente es relativamente reciente, cuando en 2015 las cafeterías de Nueva York comenzaron a servir esta receta. “Cuando abrimos por primera vez en West Village, no esperábamos que el matcha fuera nuestro (producto) de más venta”, dijo Michelle Puyane, propietaria de la cadena de cafés Chalait, en entrevista con Milenio.

Ese mismo año fue introducido en Panamá por   'Vive Té Verde PTY', según información recopilada por El Capital Financiero. Siendo un producto de gran acogida entre la población, que ahora es explotado por franquicias de gran renombre como Starbuck o Kotowa

.Elaboración

Su elaboración inicia con los brotes y hojas de la  'camellia sinensis', explica la Escuela Mexicana de Té. “Un par de semanas antes de la cosecha,  las plantas de té se cubren del sol para terminar  de madurar a la sombra; este método las obliga a  producir mayor nivel de clorofila y, por tanto,  concentrar su color”, detallan en un artículo.

“Una vez recolectadas, hojas y  brotes se cuecen con vapor para detener la  oxidación, se limpian de nervaduras y se muelen  lentamente, en cilindros de piedra volcánica,  hasta formar un polvo fino muy brillante y  ligeramente amargo”,   añaden.

Aunque pudiera parecer que todos los tés matcha son igual, la realidad es que existen diversos tipos, con base en la cosecha que se realice. “Las variedades hechas a  partir de hojas y brotes de primera cosecha se  consideran de mayor calidad y se destinan a la ceremonia japonesa del té o 'cha no yu'; los  matcha de 3.ª y 4.ª cosecha, pálidos y más amargos, suelen utilizarse con fines culinarios”, detalla la entidad.

Un estudio titulado: 'Matcha: Mecanismos moleculares y disminución de riesgo cardiovascular. Una revisión de la literatura', desarrollado por la Universidad Javeriana de Cali, plantea que hay dos componentes principales en el té matcha, a los cuales se asocian la mayoría de "efectos benéficos" que tiene: las catequinas y los flavoides.

“(Las catequinas)  representan uno de los componentes con mayor evidencia s sobre la reducción del riesgo cardiovascular, dado su potencial  antioxidante, al atribuír seles un gran efecto sobre los mecanismos  patológicos que conllevan al desarrollo de dichos factores de  riesgo”, detalla la investigación.

Mientras que, se ha demostrado que existe una relación “inversamente proporcional”, entre la ingesta diaria de flavonoides y mortalidad coronaria, “ya que estos poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, vasodilatadoras y antiagregantes”, explica el estudio.

Factores de riegos como: el aumento del índice de masa corporal,  la sobre agregación plaquetaria, el aumento en los  niveles de colesterol, lípidos y lipoproteínas y el estrés oxidativo, pueden ser combatidos mediante este té.

Otro estudio, desarrollado por el Departamento de Enfermería de la Universidad de Alicante en España, bajo el nombre de 'Efectos del té verde en el estado nutricional del ejercicio físico;  revisión sistemática', plantea que en los estudios de "corta duración" que se analizaron, los deportistas obtuvieron “mejoras en la inmunología” y en su "rendimiento deportivo", aunque no fue una mejora "significativamente estadística".

“Se  han obtenido mejoras en el aumento del glicerol en el plasma y disminución de la FC post-ejercicio”, detalló el documento.

"En un estudio de larga  duración en una muestra sedentaria se obtuvieron mejoras en el mantenimiento de MM, IGC, disminución de  CC, mejora de los niveles de triacilglicéridos y mejora  en la fuerza muscular", anexó el escrito. Se obtuvo una mejora en el “aumento de un marcador de oxidación de grasa”, concluyó la investigación.