Griselda López: ‘Hay periodistas que tienen el ego muy alto'

Griselda López (Guararé , 1938) no llegó al periodismo por azar, por accidente o porque sí: desde pequeña comprendió que su función era ser la voz de la sociedad. ‘Siempre quise ser periodista', dice con vehemencia. Cuando explica el deber ser del oficio lo hace con admirable y notable entusiasmo. ‘Hay que velar por la neutralidad', sentencia. A López se le agolpan las ideas y brinca de una a otra, pero nunca pierde su postura y coherencia en su discurso.

Su fluidez y facilidad narrativa la han hecho publicar diversas obras literarias; la última, Las capas del tiempo . Estuvo a cargo de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá, dedicando su vida a regalar a sus alumnos los elementos críticos, analíticos e investigativos propios de la profesión.

Firme defensora del papel de la mujer en la sociedad, busca fomentar, en el género, la conquista de espacios, generalmente liderados por los hombres. Y espera que en las cabeceras periodísticas en nuestro idioma no tarde en florecer la meritocracia. López es una voz, con propiedad, que hay que descubrirla y en síntesis como a ella tanto le gusta.

¡Ay, niña, mucho...! ( sonríe ) He experimentado una vida muy interesante. No me puedo quejar. He trabajado en casi todas las áreas periodísticas. He expedientado todos los cargos. Siempre he estado en el periodismo.

En la Escuela de Periodismo se gradúan más mujeres que varones, pero la presencia en los medios, ocurre lo contrario, y esto no puede ser. En el mundo, la mayoría de los medios de comunicación los dirigen los varones. Por ejemplo, en las salas de redacción siempre hay la tendencia de que el hombre puede llegar a sitios más arriesgados. Subestiman nuestro papel.

Es difícil. El sector económico todavía está liderado por los hombres y son ellos los que determinan, en cierto modo, las contrataciones.

Insisto, los medios están dominados por el sector masculino. Aunque las mujeres también han tomado conciencia de su valor, en algunos casos. Antes, había la tendencia de que la mujer periodista sólo escribía en sociales y temas de cocina, ahora la vemos en otras facetas. No se veía a la mujer periodista pensante. Muchas veces, porque la misma mujer no tenía ambición, porque el medio la sumergía y la cuestionaba. Pero, poco a poco, hubo una apertura, que fue muy costosa.

Así es. Fue una gran referente para muchas.

Y HABLANDO DE REFERENTES ¿QUIÉN LE HA INSPIRADO?

Norma Núñez. Fue la primera mujer presidenta de un sindicato de periodistas. Y también fue presidenta de una organización internacional de periodistas. Hay mujeres que han roto estereotipos y que se han atrevido. También admiro a Leonor Calderón.

El periodista jamás debe ser el protagonista de la noticia.

DECÍA RYSZARD KAPUSCINSKI QUE ‘PARA SER PERIODISTA HAY QUE SER BUENA PERSONA'... ¿QUÉ OPINIÓN LE MERECE ESTA PREMISA?

Primero tienes que tener una simbiosis con la sociedad. Y saber que el periodista tiene que ser justo.

‘El periodismo panameño está muy ligado a los intereses políticos y económicos. Esa es la realidad. Ponen lo que les interesa y da oportunidades para la controversia'.

ENTONCES ¿POR QUÉ EXISTE LA PRENSA AMARILLISTA?

Es horrible. Hay periódicos que sobreviven fomentando el morbo y los escándalos. Esto no es periodismo. El tema de la mujer lo manejan terrible. Por ejemplo: a mí me botaron de un periódico panameño porque no permití que el cadáver de una mujer asiática semidesnuda, saliera en la portada. Y un hecho curioso de esto es que a los ochos días me volvieron a contratar. Logré hacer unos cambios ( suspira ).

ENTONCES, ¿LOS PERIODISTAS NO DECIMOS LA VERDAD?

¡No! (lo dice con gesto contundente ). El interés económico está en primer lugar y el interés político también. El periodismo panameño está muy ligado a estos intereses Esa es la realidad. Ponen lo que les interesa y da oportunidades para la controversia.

DISCULPE, PERO ESO NO ES EXCLUSIVO DE PANAMÁ...

No. Esto sucede en todas partes. Hay que velar que exista neutralidad en el periodismo. El periodista hace la noticia desde su ángulo.

UNA PREMISA QUE NO COMPARTO...

Lo digo por experiencia.

En la Escuela de Periodismo les enseñamos a los estudiantes cuál es el deber ser del periodismo y cómo debe ser su compromiso con la sociedad. Se les enseña que es el vocero. Lamentablemente, en esta profesión el ego no lo puedes eliminar, hay periodistas que tiene un ego muy grande. Especialmente en la televisión, el periodista cree que ‘es y es y es'... El ego del periodista es muy difícil de suavizar. En el periodismo escrito, en las columnas, se nota muchísimo, con el tema de ‘yo soy, yo hice'...

CAMBIEMOS DE TEMA, ¿POR QUÉ YA EL FEMINISMO SUENA TAN TRILLADO?

Hay gente que se va a lo radical, excluyendo. Yo soy de la tendencia que tienes que incorporar a hombre al tema. El hombre también es un excluido. La mujer también le quita cosas a los hombres, por ejemplo, el derecho a la ternura.

Vi a un hombre protestando en una escuela, porque fue a retirar el boletín de su hijo y la maestra le dijo que tenía que ir era la mamá. La sociedad, las madres y las abuelas nos enseñaron que las mujeres sirven para esto y los machos para lo otro. Es una cosa de familia, de generaciones y generaciones, que se aprende. La madre hace que el hombre sea machista y la misma sociedad también.

ES IMPOSIBLE NO HABLAR DE POLÍTICA EN VÍSPERAS DE ELECCIONES, ¿HAY ALGÚN LÍDER QUE LE DÉ ESPERANZA?

¿Por qué me haces esa pregunta? ( ríe ). No. ( se detiene a pensar ) Respeto mucho a Ernesto Pérez Balladares. Me di cuenta de que él era un hombre de mucha claridad y muy organizado. También admiré mucho a Omar Torrijos Herrera.

Yo soy de izquierda, pero sin ser radical. Mi tendencia es humanista: los derechos que tiene la gente.

Las dictaduras. También el mal manejo de los medios con respecto a las informaciones. Por ejemplo, con el caso de Martinelli (Ricardo), los medios hicieron apología del delito. Yo dejé de ver la televisión.

Buscar la manera de construir una sociedad mejor. ¡Hace mucha falta!