Alianza ballenera embiste al navío ‘Oriental Bluebird’

PANAMÁ. El navío japonés “Oriental Bluebird” obtuvo la patente 20380-92E en Tokio, Japón, como tanquero de aceite, sin embargo, se dedicó al trasiego de carne de ballena y derivados en cuartos refrigerados tal como se desprende de la investigación que realizó AMP al respecto de denuncias de Greenpeace, ASVEPA y FSOCIAM.

Desde el 2004 la República de Panamá cambió su postura de un país alineado con los cazadores de ballenas a una nación comprometida con la conservación de los cetáceos. A lo interno se aprueba la Ley Nº13 del 5 de mayo del 2005 que declara todas las aguas jurisdiccionales marítimas como Santuario Ballenero de Panamá a través del Corredor para la Protección de los Mamíferos Marinos.

Las naves que surcan los mares bajo nuestra bandera son parte del territorio de la República de Panamá estando obligadas a cumplir con las políticas, legislaciones, acuerdos, convenios y tratados internacionales, por tanto, sus actividades se deberán desarrollar respetando los compromisos de la nación.

El navío “Oriental Bluebird” realizó operaciones de avituallamiento y transporte de carne de ballenas producto de la cacería en el Antártico en áreas protegidas para cetáceos excediendo el marco de la patente y en franca oposición a las políticas internas y externas de Panamá en materia de protección de las ballenas.

Los armadores del “Oriental Bluebird” gestionan un nuevo abanderamiento para su nave en países como Vanuatu, sin embargo, noticias llegadas desde esa nación informan del rechazo de su gobierno a tal solicitud basados en su política conservacionista de ballenas, quedando pocas opciones a los cazadores toda vez que, incluso dentro del gobierno japonés parece haber resistencia para autorizar a la nave faenar actividades contrarias a la comunidad internacional mostradas en un creciente y mayoritario movimiento conservacionista de ballenas.

Las ballenas logran, en esta ocasión, embestir y sitiar al navío japonés “Oriental Bluebird” gracias a la fuerza de la alianza conservacionista internacional y a los avances de las autoridades panameñas que de esta forma envían un mensaje a la comunidad internacional de una nación comprometida con la vida.