Panamá promociona el cultivo y uso sostenible del bambú con fines comerciales

Actualizado
  • 08/06/2023 00:00
Creado
  • 08/06/2023 00:00
La iniciativa forma parte de un proyecto que se lleva a cabo de forma simultánea en Costa Rica, Cuba, Rep. Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú. La fase inicial se hace con un presupuesto de $535.330,00 (repartidos entre todos los países) otorgados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
La gerente del proyecto Soluciones Basadas en Bambú-Arauclima Regional y parte de Inbar, Romina Ávila Irurralde, durante el lanzamiento del proyecto en Panamá.

El Ministerio de Ambiente lanzó el proyecto “Promoción del bambú como una solución basada en la naturaleza para el desarrollo de medios de vida y el manejo ambiental para la mitigación y adaptación al cambio climático en la región de América Latina y el Caribe”.

La iniciativa, además de potenciar el uso responsable y sostenible del bambú, como una estrategia para afrontar los desafíos del cambio climático, también busca incorporar procesos de investigación para aumentar la resiliencia frente al fenómeno en áreas rurales de varios países de la región.

“El bambú se ha estado utilizando bastante para la adaptación y mitigación del cambio climático, debido a su rápido crecimiento y a otras virtudes que tiene para la conservación de suelos, recursos hídricos y pozos de agua”, expresó el ingeniero Arcenio González del Ministerio de Ambiente

La fase inicial del proyecto se hará con un presupuesto de $535.330,00 y un cofinanciamiento de $141.643,28. El periodo de implementación será en 30 meses. El proyecto sigue los lineamientos del Consejo de la Organización Internacional del Bambú y el Ratán (Inbar).

“Los financiamientos vienen de parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y el Ministerio de Ambiente, que también apoya en contraparte. Un financiamiento también tanto en recurso humano como logístico que a la larga tiene un valor. Para empezar con $535.330,00 distribuidos también en otras áreas a nivel centroamericano que igual tienen que permear, pero principalmente en Panamá”, detalló.

Precisó que además de Panamá, el proyecto se está ejecutando de forma simultánea en otras latitudes, pero con otros enfoques u objetivos, en países como: Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú.

“Decimos que (los recursos se usarán) principalmente en Panamá, porque actualmente ostentamos la secretaría de Inbar, la red internacional del bambú y el ratán”, expresó el funcionario.

Para la gerente del proyecto Soluciones Basadas en Bambú-Arauclima Regional y parte de Inbar, Romina Ávila Irurralde, es importante que en Panamá se conozca el bambú, porque ahora mismo está “subutilizado” y no existen tampoco plantaciones comerciales para hacer grandes construcciones de bambú en masa.

“Por eso es importante que las personas se interesen en sembrar bambú como un cultivo con fines comerciales, con buenas medidas de inventario, que nos permita poder comercializarlo en grandes cantidades e intercambiar entonces con otros países”, apuntó Ávila.

Para poder comercializar el bambú, lo primero que se está haciendo es un inventario nacional para luego poder dar las orientaciones para las reforestaciones a los que se interesen en cultivar bambú como una opción en su finca. Se espera tener el resultado del inventario para agosto de este año. Entre las áreas recorridas que tienen potencial para el bambú está la fuente hídrica del Zaratí, en Penonomé. Como parte del proyecto, actualmente también se tienen diseñadas unas parcelas demostrativas en el área de Río Hato, en Coclé.

“Siempre es diversificada, no le estamos diciendo a nadie, deja de producir lo que estás haciendo y ponte a cultivar bambú. Estamos diciendo incluye bambú, sobre todo para que tengas agua para proteger tus fuentes hídricas y puedas tener una nueva opción para que puedas implementar y sostener tu negocio diversificable”, explicó Araúz.

El bambú, por ser una planta perenne de crecimiento rápido, en comparación con otras especies forestales, presenta altas tasas de captura de carbono. Asimismo, se adapta a cualquier tipo de suelo y a diferentes condiciones climáticas, lo que permite que pueda controlar de manera eficiente la erosión del suelo, actuar como cortina rompe vientos, en la regulación hídrica y como defensa ribereña. Además, retiene agua tanto en el rizoma como en el tallo, regulando el ciclo del agua y la pérdida por escorrentía. Y sirve, además, como hábitat de flora y fauna silvestre para especies de aves, roedores, reptiles e insectos.

“Hoy ponemos en marcha un proyecto que está enfocado en la recuperación de fuentes hídricas, para la restauración y el ecoturismo”, afirmó el funcionario de MiAmbiente.

Actualmente en el país hay entre 22 y 38 especies de bambú reconocidas en Panamá; sin embargo, hace falta hacer un trabajo más profundo para conocer el inventario. Y “nos hace falta también ese tema de investigación. Necesitamos investigar más en Panamá sobre la ubicación y distribución del bambú, qué tenemos, cuánto tenemos de las principales especies, e ir poco a poco identificándolas para alimentar nuestra base de datos, para que sea más preciso saber qué es lo que tenemos en bambú en Panamá” puntualizó González.

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