Regalo afectivo, mejor que dinero

PANAMÁ. Ayudar en la casa, portarse bien u obtener calificaciones elevadas son muestras de buen comportamiento de los niños, que a menudo los padres premian con dinero.

La doctora en psicología clínica y psicoterapeuta familiar, Sarah Sasso, señala que aunque este es un gesto que se repite en muchas familias, ‘es importante que vean otros recursos para premiar a los niños en sus afectos’ y no quedarse sólo en lo económico como símbolo de reconocimiento.

‘Los padres tienen que pensar en aportar a la autoestima más que al bolsillo’, asegura. La experta considera que si todo el reconocimiento que se le puede hacer a un pequeño se limita al dinero, se destruyen todas las posibilidades de la parte afectiva.

¿Qué alternativas se presentan? Sasso anima a las familias a inclinarse por otros gestos sencillos que pueden hacerle sentir al niño valorado, como ‘dejar que elija lo que le gustaría comer o decida cuál es la película que la familia va a ver’.

Igualmente, puede no ser conveniente regalar al niño dinero en Navidad o su cumpleaños, sobre todo a edades tempranas, cuando no se comprende su valor. En estos casos suelen preferir un recurso material, aunque sea algo más simbólico que costoso.

Según considera la experta, no tiene sentido, por ejemplo, que por la caída de un diente se le entregue 5 dólares a un niño. ‘La sociedad ha ido perdiendo toda la perspectiva de lo que quiere hacer de sus hijos’, apunta. Por eso, es importante que la familia tenga claro qué quiere darle al niño, que cultive sus afectos, y ‘no limitarse a remunerarle con dinero ante cada evento’.