Vivir en soledad

Te hablo a ti, mujer que vive sola, sin pareja, esa mujer que a diario trabaja y no tiene el tiempo suficiente para salir un rato a divertirse, dando muy poca oportunidad al sexo opuesto de acercarse.

Ahí estás, en la soledad de tu habitación, pensando o creando fantasías para sentirte bien, y cuando abres los ojos te das cuenta que estás sola y sientes unas ganas terribles de llorar, te preguntas el porqué de la soledad, pero no te das cuenta que vives tan encerrada en tus obligaciones que poco puedes disfrutar de la vida, de salir una noche loca y dar rienda suelta a tu alegría, que muchas veces la escondes encerrándote en una coraza en donde nadie puede entrar.

¡Cuántas veces en la soledad sientes esos deseos de hacer el amor! Cómo llegan a tu mente mil imágenes ficticias de una piel a tu lado, de un beso suave y amoroso, y te propones salir un poco más, pero tienes temor de entablar una relación.

Quizás, porque en el ayer te ha ido tan mal que piensas que todo aquel que a ti se acerque será para jugar contigo, sin darte la oportunidad de jugar un poco con la vida, de salir y permitir que se te acerquen para saber si en algún lugar estará esa persona que te dará un poco de amor o mitigará la soledad… a veces los deseos inundan el cuerpo y las ansias de ser amada te superan, no sabes qué hacer para calmar esos deseos y recurres a darte un baño para aplacar el calor… pero, ¿Será eso suficiente?

También, el temperamento es lo que te hace vivir en la soledad, pero a veces ese temperamento te supera y caes en esa depresión, en esa tristeza, pudiendo encontrar un motivo para salir de ella; las amigas muchas veces, al salir con ellas ayudan mucho, pero igual al llegar a casa de nuevo ves esa soledad, si tienes hijos te envuelve el amor hacia ellos; si trabajas, la oficina te entretiene, pero y ¿las noches?

Es lindo encontrar un amor, una pareja, un amigo si te das la oportunidad. Sabemos que el amor no se busca, sólo llega a ti…; pero, si no te das la oportunidad de salir un poco y conocer gente nueva, seguirás en esa soledad, creándote fantasías y tus noches estarán llenas de deseos insatisfechos, tan sólo por ese temor de volver a fracasar.