¿Qué pasa con el sexo en tiempos de crisis económica?

En momentos de crisis económica tanto el hombre como la mujer desencadenan estados de estrés y ansiedad que conducen hacia la depresión a tal punto que provocan la inapetencia sexual, explica Eliécer Pérez Rivera, psicólogo clínico y terapeuta de parejas.

“Los cambios que atentan contra el nivel de vida son los primeros estragos durante una crisis. Las personas comienzan a reducir gastos, se racionan o elimina por completo las salidas, prevalece el temor por el desempleo, se racionan los alimentos, en definitiva el estado de ánimo cambia, y por ende, su cabeza solo piensa en cómo resolver la situación más no en tener intimidad con la pareja”, reconoce el psicólogo.

Y es que la Asociación Médica Americana de Estados Unidos - en una publicación de la revista JAMA, por sus siglas en inglés-, coincide en que el estrés por problemas económicos puede obstaculizar el funcionamiento sexual, pues la tensión impide disfrutar la intimidad y la pareja, además de interferir con los distintos ámbitos de la vida erótica (deseo sexual, excitación y orgasmo), reseña el portal Salud y Medicinas de México.

Ante este tipo de situaciones, Rivera recomienda a las parejas apoyarse más mutuamente y no dejar que la situación se apodere de la mente porque eso conduce a que la relación llegue a términos no deseados. Además, remarcó que el apetito sexual en momentos de crisis afecta de diferentes maneras tanto al hombre como a la mujer.

“En el caso de la mujer provoca falta de motivación, sin embargo, existen casos en los que las mujeres utilizan el sexo como un estímulo para superar la situación financiera. Mientras que en el caso de los hombres, afecta primeramente su autoestima, la cual genera otros trastornos como inseguridad y hasta disfunción eréctil”, comenta el terapeuta.

Añadió, “para que el deseo sexual aumente céntrate en el placer que puedes compartir, disfruta de la intimidad y entregate a una actividad sexual que seguro que te hará gozar. La crisis económica figura entre las excusas más frecuentes para evadir el sexo, luego los problemas de salud, el cansancio, el insomnio, así como el estado de ánimo. No te dejes influenciar por la crisis y vive la sexualidad plena, pues está demostrado que las relaciones sexuales en plena crisis ayuda a disminuir el estrés”, enfatiza Rivera.

“Las crisis no son algo negativo. Es algo que se debe desmitificar (Disminuir o privar). Las relaciones de pareja evolucionan también por las crisis y si se es capaz de superarlas, la relación se afianzará y puede suponer un punto de unión más que de distanciamiento. Normalizarlas y naturalizarlas, sin hacer un tabú de ello, puede ser positivo para gestionarlas mejor”, aseguró al diario El Independiente Silvia Cintrano, sexóloga y directora de la Unidad de Sexología y Terapia de Pareja del Instituto Centta de Madrid, España.

Según la ‘Teoría del Triángulo del Amor’, del psicólogo Según Robert J. Sternberg, profesor de la Universidad de Yale en Estados Unidos, para que toda relación de pareja funcione con crisis o sin crisis debe tener tres ingredientes: intimidad (entendida como conexión con el otro, vínculo emocional, complicidad); el compromiso y la pasión, que sería el deseo y el sexo entre ambos.

Rivera añade que los vínculos afectivos fuertes y la intimidad entre los miembros de la pareja pueden facilitar la adaptación para hacer frente al estrés creado por la crisis. Sin embargo invita a la familia a mostrar afecto y sensibilidad, sobre todo, apoyo a la pareja hasta que logren de una u otra forma disminuir la tensión.

“Después de la crisis hay que volver a experimentar el placer con la pareja. Hay que cultivar la ternura y la entrega ya que está científicamente demostrado que cuando hay amor en las parejas las situaciones son más llevaderas”, concluye Rivera.