El cuidado del rostro y la batalla contra el envejecimiento

La limpieza correcta puede mantener la piel saludable y radiante. Asimismo, cuando no se lleva un procedimiento de rutina adecuado, el rostro puede verse afectado.

Eli Martínez Küçüç, médica con especialidad en medicina estética, apunta que la limpieza del rostro debe efectuarse dos veces a la semana. “La rutina de cuidado facial se debe hacer en el día y luego en la noche; es lo adecuado. En caso de que se haga ejercicio se puede realizar una limpieza con agua micelar, se aplica el protector solar, luego se lleva a cabo la actividad física y posteriormente se realiza la rutina de skin care. Es importante recordar que para que el limpiador haga efecto, se debe dejar al menos 60 segundos. Tener el rostro limpio ayuda a eliminar los puntos negros”.

En esa línea, Amada Pinzón, dermatóloga, arguye que al iniciar esta rutina es importante reconocer el tipo de piel que se tiene. “Si es grasa se deben usar jabones a base de ácido salicílico, ácido glicólico, de alfa hidroxiácidos, que ayudan a destapar los poros y controlar la producción de sebo. En el caso de la piel seca se debe aplicar jabones suavizantes que aportan hidratación al rostro. Pueden ser a base de aguacate, de urea o sustancias con siliconas”, explica Pinzón, “si la piel es sensible lo más indicado es usar jabones sin sustancias activas para que no se irrite. Muchos de estos productos tienen bisabolol, extractos de manzanillasy caléndula, que son componentes calmantes. Para la piel rosácea es bueno usar jabones de avena o como los que acabo de mencionar. Es importante que no se froten con presión, porque las manos calientes causan más sensibilidad al rostro”.

En cuanto a la hidratación, la médica especialista en medicina estética indica que para mantener la piel sana no basta solo con utilizar cremas hidratantes, también se requiere evitar la exposición al sol, al viento y a la contaminación que provoca que los poros se cierren. “Es vital desmaquillar muy bien la cara y no abusar del maquillaje. En caso de que la piel sea seca, se debe aplicar una crema nutritiva, igual para las pieles sensibles. Para las pieles mixtas y grasas se debe aplicar cremas a base de agua. Es importante señalar que este tipo de piel necesita hidratación y no humectación porque la humectación obstruye los poros”.

Pinzón registra que el acné debe ser tratado exclusivamente por los dermatólogos. “Esta enfermedad es producida por alteraciones hormonales, por la edad de la adolescencia, donde existen muchos andrógenos. Hay factores externos como el uso de champús que, aunque dejan el cuero cabelludo sedoso afecta cuando cae sobre el rostro”, explica la dermatóloga, “para tratar el acné se deben utilizar derivados de los retinoides durante la noche para que se pueda desobstruir los poros”.

Por su parte, Martínez añade que la limpieza en los rostros con acné no es igual a los demás tipos de rostros. “Se necesita un limpiador a base de gel, lo cual va a ayudar a eliminar el exceso de grasa, sebo y queratina que produce el cutis eventualmente, para ello es recomendable utilizar tónicos astringentes que ayudan a nivelar el PH de la piel”, subraya.

Martínez sostiene que se pueden comenzar a utilizar las cremas antiedad a partir de los 25 años. “La realidad es que cuando vamos a comprar una crema antienvejecimiento debemos adquirir las que contengan principios activos que hayan demostrado la efectividad en los signos de envejecimiento, como la vitamina C pura en concentraciones entorno al 10%, con efecto antimanchas por su antioxidante y preventivo del desarrollo de cáncer cutáneo, aparte de tener un efecto de la síntesis estimuladora de colágeno que ayuda a mejorar las líneas de expresiones finas”, aconseja la médica, quien agrega que se debe tomar en cuenta que la crema antiarrugas debe contener ácido retinoico en concentraciones a partir del 0,02% (lo ideal es del 0,5%). “La crema debe tener protección solar superior al 30%, nunca menor a este porcentaje, el promedio debe ser entre 30 y 50 porque utilizando la sustancia de forma diaria en zonas expuestas, ayuda a disminuir la aparición de arrugas y mejora la calidad de la piel. Hay que cerciorarse de que la crema contenga vitamina E, protección VA, VB y luz infrarroja”.

En tanto, Pinzón sugiere que estos productos se pueden utilizar a partir de los 28 años. “A esa edad se ha detenido la formación de colágeno y es cuando comienzan a aparecer las conocidas patas de gallo. En el surco de la sonrisa empieza a cambiar la piel y es ahí donde se deben aplicar estas cremas. Como a los 28 años aún se es muy joven, es importante adecuar la elección. Una mujer de 50 no debe usar la misma crema que una dama de 30. Reitero que toda piel en cada etapa tiene su encanto, y el cuidado adecuado que se dé desde el inicio, es esencial para retrasar el envejecimiento”.

“Por el clima que tiene Panamá, se debe aplicar protector solar los 365 días del año. Aunque se vea el tiempo nublado, esto no impide que pasen las radiaciones ultravioletas, que producen envejecimiento prematuro. Además, los rayos del sol contribuyen al aparecimiento de manchas y ocasiona que la piel luzca opaca”, comenta Pinzón, quien añade que los pacientes con acné deben utilizar protección solar siempre porque de lo contrario se les irrita e inflama la piel a causa de la luz solar, como la de los dispositivos tecnológicos. “En el caso de las pieles blancas, se arrugan con facilidad y el sol puede facilitar el desarrollo de lesiones malignas. Lo adecuado es usar este producto desde temprana edad”.

Un hecho que constata Martínez es que ningún protector solar cubre al 100% y no necesariamente ayuda a evitar las quemaduras. “La piel seca debe usar un protector que no contenga hidratantes. Para la piel grasa debe usarse protector en gel o en spray. Es importante aclarar que los protectores solares deben aplicarse dos horas antes de exponerse al sol para que la piel pueda absorber el producto completamente. En general, se debe aplicar nuevamente después de haber pasado los 80 minutos en el agua, en caso de que el individuo asista a la playa o se esté haciendo diligencias”.

“Un buen filtro solar debe reunir las siguientes cualidades: no causar irritación en la piel, ser estable al sol, ser insípido, no ocasionar sensación aceitosa; también debe tener una buena capa de absorción de las radiaciones ultravioletas y resistencias a los agentes externos, por ejemplo, sudor, agua y maquillaje”, menciona.

La dermatóloga expone que los pulidos caseros pueden realizarse cada 28 a 30 días porque es el periodo en que las células deben de escamarse; sin embargo, anota que hay casos excepcionales en las pieles que sufren de acné o las personas que tienen la piel muy grasa. En ese caso recomienda realizarse una exfoliación más frecuente una o dos veces por semana.

En ese contexto, opina que es necesario tomar precauciones con las preparaciones caseras. “He visto gente quemada con ácido salicílico, con azufre y mascarillas de aloe vera que se dejan mucho tiempo en la cara. La sábila es buena para calmar las pieles rosáceas, pero se debe mezclar con hidratantes porque solo puede quemar un poco el rostro. El aloe vera es ideal para las pieles que tienen acné, pero hay que tomar en cuenta si la persona es alérgica a esta planta”.

“Para las pieles sensibles y secas, la avena y la miel son buenas porque tienen muchos nutrientes. Ambas se pueden mezclar y se debe dejar por 10 minutos. El tónico de arroz también ayuda con las machas y el acné. El pepino es muy bueno para las ojeras. Reitero que hay que tomar en cuenta que al momento de aplicarse algún componente casero, se debe cerciorar de no ser alérgico a ninguno de ellos”, aduce.

En cuanto a la alimentación, Pinzón afirma que, si no se establecen hábitos saludables en la nutrición, esto podría traer repercusiones en el bienestar de la piel.

“La cerveza, las multivitaminas, la comida grasa y llena de azúcares pueden producir un fenómeno de glicación interna a través de los fibroblastos, que son los que producen colágeno. Esto ocasiona que aparezcan arrugas prematuras y que se pierda la tersura de la piel; por consiguiente, hay que disminuir la cantidad de pasta, azúcares, harina, papa y pan”, manifiesta Pinzón, “se debe incluir una ingesta de alimentos coloridos que abarquen legumbres con tonos fuertes, que son los que más tienen antioxidantes, como el tomate que tiene licopeno, la uva con semilla que contiene resveratrol, el zapallo y la zanahoria que contienen betacaroteno; igual se debe tomar mucha agua porque mejora la apariencia de la piel, igualmente se debe comer pescados porque contienen omega 3, y eso va a ayudar a la hidratación interna de la piel, porque la hidratación no es solo externa”.

La especialista en medicina estética argumenta que los poros absorben todo entre tres a cinco segundos, “un tiempo mucho más rápido que el resto de la piel, porque esta área es sumamente sensible”. Asimismo, ambas médicas concluyeron que siempre se deben mantener hábitos saludables, entre ellos un buen descanso y cuidar la salud mental.