Estrellitas y duendes, una obra inclusiva

Por un malentendido entre hermanos en el pasado, el país de Donham Glas se divide en dos: San Pedro, en el cual sus habitantes cuidan del medio ambiente y viven en paz y tranquilidad, y Oderkill, casi colapsado por tantos edificios y estructuras de concreto y acero: en ese entorno se desarrolla la obra de teatro inclusiva ‘Estrellitas y Duendes'.

Esta es la tercera obra inclusiva que se presenta en Panamá y estará hasta el 26 de noviembre en el Teatro en Círculo, presentada por Down Panamá y musicalizada con canciones de Juan Luis Guerra.

La obra aborda la importancia de conservar el medio ambiente y son quince ‘estrellas' las que participan en esta pieza teatral.

‘Nosotros llamamos nuestras ‘estrellas' a los actores con síndrome de Down, los que participan en su mayoría son adultos. Los hemos conocido a través de los años que hemos realizado teatro para la Fundación Down Panamá', señala Alida Gerbaud, productora general.

‘La primera obra que hicimos con ellos fue ‘La Cucarachita Mandinga', hace cuatro años, y desde ese entonces Hannia Woodman, nuestra directora, hace talleres de teatro con ellos durante todo el año, para prepararlos para las obras que presentamos', explica Gerbaud.

Los acompañan en escena, en esta ocasión, los actores Gabriel Pérez Mateo, Nilena Zizópulos, Luis Arteaga, Diana Durán y Luis Salas, además de algunos bailarines.

Está comprobado que la inclusión es fundamental en el desarrollo de una persona con síndrome de Down. Con el apoyo de familiares, amigos y la sociedad, las personas con síndrome de Down pueden llevar una vida productiva y contribuir a la sociedad , destacan los productores.

‘Enfocándonos en sus habilidades y no en sus dificultades, ellos pueden alcanzar muchas metas', apunta Gerbaud.

‘La sociedad está compuesta de muchas personas con habilidades diferentes y (el teatro) es una forma de representar la realidad de nuestra sociedad',

MIREYA ARIAS

DIRECTORA EJECUTIVA

En este sentido, Mireya Arias, directora ejecutiva de Estrellitas y Duendes, afirma que ‘Panamá, en muchos aspectos, está avanzando hacia una sociedad inclusiva'.

‘Desde mi perspectiva, agrega la directora teatral, creo que se han abierto espacios significativos y la gente ha recibido muy bien los esfuerzos realizados.

Sin embargo, ‘la falta de conocimiento a veces es la mayor barrera. ‘Si no conocemos de algo tendemos a ignorarlo o no prestarle atención y el efecto que eso tiene en la población con discapacidad es muy duro', dice Arias, ella misma con síndrome de Down.

‘La sociedad está compuesta por muchas personas con habilidades diferentes y (el teatro) es una forma de representar la realidad de nuestra sociedad. Es un vehículo para la transformación social, lleva al pensamiento y promueve una manera distinta de ver ciertos temas', apuntó.

Regularmente, cuando comienza la preparación para estas obras, según explica Arias, el equipo de actores y técnicos considera que están allí para enseñar y apoyar, pero en el trascurso de los ensayos, la historia cambia.

‘Al final, es hermoso ver cómo quienes pensaban que apoyarían, terminan siendo quienes más aprendieron. Las personas sin discapacidad, ‘normales', si es que eso existe, se llevan una experiencia y un aprendizaje de la perseverancia, profesionalismo, bondad, autenticidad y responsabilidad de nuestros actores estrellas', sostiene Arias.

Sin lugar a dudas, el mayor éxito que se ha logrado con las obras inclusivas, ‘es el desarrollo de estos jóvenes', reconoce Gerbaud, para quien ‘ver cómo el teatro ha sido una herramienta que les ayuda en su desarrollo, es realmente emocionante'.

Los actores se llevan la satisfacción de ver los resultados de días de trabajo en la acogida por parte del público, que tiene la presentación.

‘Las dos primeras (‘La Cucarachita Mandinga' y ‘Sin Tu Cariño') fueron un lleno total. Para ‘Estrellitas y Duendes' no esperamos menos, nos llena de emoción darle a nuestras estrellas la oportunidad de que puedan demostrar a la sociedad lo que son capaces de lograr', puntualizó Gerbaud.