Uso de la tecnología en la construcción de la paz

Actualizado
  • 14/05/2018 02:00
Creado
  • 14/05/2018 02:00
Con el proyecto Smart School de Samsung se promueve en las escuelas el uso de las TIC para mejorar el proceso de aprendizaje y enseñanza para convivir en paz

La educación por la paz no es una opción más, sino una necesidad que toda institución educativa debería asumir. ‘Educar para la paz es una forma de enseñar en valores, justicia, democracia, solidaridad, tolerancia, convivencia, respeto, cooperación, autonomía, racionalidad y amor a la verdad', señaló José Jorge Romero, de 15 años, uno de los estudiantes beneficiados del programa Samsung Smart School de la región de Valledupar, ciudad colombiana conocida como la capital de la música vallenata.

Romero, quien estuvo en Panamá participando en el ‘Primer Encuentro Latinoamericano de Semilleros, Grupos Líderes de Investigación', admite que el proyecto Smart School ha sido de gran beneficio, tanto para los docentes y estudiantes como para las comunidades.

‘Nos dimos cuenta de que las nuevas tecnologías complementadas con las áreas básicas del conocimiento nos ayudan a generar espacios de sana convivencia y de resolución de conflictos', expresó Romero, durante la presentación del proyecto ‘Uso de las tecnologías y las áreas del conocimiento para construir paz' en el encuentro realizado en Panamá.

‘Estamos más que complacidos con los frutos del aprendizaje que desarrollaron los jóvenes de Valledupar con la utilización de ‘apps' enfocadas en trabajar metodologías para la reconciliación y reintegración',

NICOLE ORILLAC

GERENTE DE CIUDADANÍA CORPORATIVA DE SAMSUNG

Dana Morales, de 16 años, de la institución educativa Andrés Nicolás Escobar Escobar de Valledupar, coincide en que ‘gracias a la llegada del aula smart ' adquiere ‘conocimientos de paz' y los llevan a sus hogares y amigos. ‘Comenzamos en nuestra institución hace dos años y realmente ha sido muy productivo', añadió.

El programa smart school Valledupar fue creado hace dos años en esa zona que por años ha sido muy vulnerable y violenta, puesto que allí confluyen víctimas del conflicto armado, exparamilitares y exguerrilleros.

De ahí que las aulas de paz, a partir del trabajo de los estudiantes, ha desarrollado actividades para la reconstrucción de la paz en el colegio y la comunidad.

Según Deiver Carrascal, de 15 años, la mayoría de los estudiantes son de escasos recursos y viven en un entorno no muy agradable, por lo que había muchos choques y conflictos entre estudiantes.

‘Ante esa problemática el colegio empezó a plantear estrategias para cambiar ese entorno, pero el mensaje no les llegaba a los estudiantes. Más adelante llega el aula smart school y ya con la tecnología en la institución los docentes y estudiantes se preguntaron ‘cómo podemos generar espacios de paz a través de la tecnología'. Y se llegó a la conclusión de que las herramientas de la tecnología de la información y comunicación (TIC) no solo sirven para conectar a unos con otros, sino que generan otros usos y conocimientos que promueven la paz en el mundo', detalló Romero, quien junto a sus compañeros y profesores representará próximamente a su país en Turquía.

La presencia del programa de la empresa surcoreana en más de 60 comunidades entre Centroamérica, Ecuador y Colombia, crea una valiosa red de intercambio de conocimiento entre los maestros y estudiantes que participan, añadió la gerente de ciudadanía corporativa de la compañía, Nicole Orillac.

‘Integrar Smart School en el aula de clases es un forma diferente de aprender y utilizar la tecnología', aseguró Orillac.

PANAMÁ SE UNE

Desde 2014 Samsung Smart School Panamá ha favorecido a más de mil estudiantes y más de 50 maestros de siete escuelas públicas anualmente.

Entre las escuelas que poseen aulas digitales está el Instituto Profesional Técnico Abel Tapiero Miranda, de Chiriquí; Primer Ciclo Panamá en Bella Vista; el Movimiento Nueva Generación, en Curundú (y las demás escuelas a su alrededor); la Fundación Olga Sinclair, en el Casco Antiguo y alrededores; la escuela República de Corea, en San Miguelito y la escuela Juan E. Jiménez, en Cerro Azul. Cada una de estos centros educativos cuentan con el aval del Ministerio de Educación.

‘Un ejemplo de cómo en el proyecto se conjugan la tecnología, las materias académicas y el proceso de paz sería una lección de idiomas en la que se analiza el vocabulario que usamos día a día con los conceptos de paz o violencia, por ejemplo: ‘se disparó la economía'. El verbo ‘disparar' podría ser reemplazado por otro en esta frase', concluyó Orillac.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus