Inventarios de emisiones de contaminantes atmosféricos, una herramienta clave para entender la calidad del aire


- 01/09/2025 00:00
Cuando se reportan los niveles de calidad de aire en un momento y lugar específicos, las preguntas que surgen inmediatamente por parte de los ciudadanos son: ¿qué está originando esa contaminación? y ¿cómo se puede reducir o mitigar?
Para poder dar respuesta a esas interrogantes es imperativo conocer las fuentes de emisión de contaminantes atmosféricos en el área. Por consiguiente, se requiere un inventario de emisiones atmosféricas, donde previamente se hayan identificado y cuantificado todas las fuentes de emisión de una región, como parte de una gestión integral de la calidad del aire.
Las fuentes de emisión al aire pueden ser de carácter natural, como la erupción de volcanes y el polvo del Sahara, o de tipo antropogénico, como las industrias y los medios de transporte. Las emisiones por actividades humanas, producto de procesos de combustión, a su vez se dividen en fuentes puntuales que se caracterizan por ser emitidas en un lugar fijo, como las termoeléctricas y las industrias; fuentes móviles, que abarcan todas las formas de transporte; y fuentes de área, que son aquellas que de forma individual no resultan significativas, pero en su conjunto pueden serlo, como la cocción de alimentos en nuestros hogares.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) hemos desarrollado la línea base de los contaminantes atmosféricos en la ciudad de Panamá y analizado los corregimientos y actividades relacionadas con las mayores emisiones. Este estudio científico fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), mediante la Convocatoria Pública de Fomento a I+D para el Desarrollo Sostenible (IDDS), y administrado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología (CEMCIT AIP). Con este proyecto se fortalecen tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): salud y bienestar; energía asequible y no contaminante; y ciudades y comunidades sostenibles.
Uno de los hallazgos del proyecto fue que los corregimientos de Betania, Juan Díaz, Río Abajo y Ancón tienen las mayores emisiones de fuentes fijas de óxidos nitrosos, uno de los principales precursores del ozono troposférico. Ambos contaminantes son conocidos por afectar el sistema respiratorio, causando irritación, reducción de la función pulmonar y mayor susceptibilidad a infecciones y ataques de asma.
Para la cuantificación de las emisiones de fuentes móviles, se hizo monitoreo en campo y posprocesamiento utilizando inteligencia artificial. La avenida Domingo Díaz, a la altura de Villa Lucre y Tocumen, y la avenida Centenario, cercana a la UTP, fueron identificadas como las zonas de mayor emisión. Además, se encontró que los vehículos de pasajeros son los que tienen mayores emisiones de monóxido de carbono, mientras que los vehículos comerciales (panel y pick-up) y equipo pesado (buses, diablos rojos y camiones) presentan las mayores emisiones de óxidos nitrosos y partículas. También, el análisis indicó que las motos tienen un aporte hasta cuatro veces mayor que un automóvil y que la normativa actual no las contempla para la revisión de emisiones.
Por último, el análisis de las emisiones de fuentes de área mostró que en algunas viviendas panameñas no se cumplen los criterios de ventilación en las cocinas, indicando la ausencia de ventanas o ventilación no permanente (uso de ventanas tipo francesas, corredizas o abatibles). Además, se encontró que el uso de extractores de grasa es inadecuado.
Si bien Panamá cuenta actualmente con un inventario de gases de efecto invernadero —que son aquellos que contribuyen al calentamiento global—, no se cuenta con un inventario de contaminantes criterio, tales como partículas, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, ni de contaminantes tóxicos que, según estudios epidemiológicos internacionales, están vinculados a casos de cáncer en la población.
Algunas de las recomendaciones son la actualización del Decreto Ejecutivo No. 5 del 4 de febrero de 2009, sobre fuentes fijas, y la revisión del reglamento de aire acondicionado y ventilación de la República de Panamá. Además, se espera que se sistematice la recolección de datos, se hagan cálculos de factores de emisiones locales y se promueva el trabajo coordinado interinstitucional para el levantamiento de futuros inventarios, con miras a la mejora de la salud de la población panameña.
Este proyecto fue una colaboración internacional con la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Mahidol, Tailandia.